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En Coronel Oviedo la situación es insoportable, y las autoridades encargadas de evitar la contaminación ambiental hacen caso omiso a las denuncias de la ciudadanía que pide solución a esta problemática.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde reacciones alérgicas, obstrucción en las vías respiratorias hasta cáncer de pulmón, e incluso daños en los ojos y la piel, son las consecuencias de vivir en ambiente donde reina la contaminación producida por el humo resultante de la quema de una mezcla de desechos.
Los más vulnerables son los niños y las embarazadas. En este último caso afectando incluso al bebé, quien puede sufrir malformaciones.
La quema de todo tipo de basura está prohibida por la Ley 716/96, que sanciona los delitos cometidos contra el medioambiente.
En su artículo 12 establece que los que depositen o incineren basuras u otros desperdicios de cualquier tipo en rutas, caminos o calles, cursos de agua o sus adyacencias, serán sancionados con multas de 100 a 1.000 jornales mínimos legales para actividades diversas no especificadas.
Sin embargo, aunque exista esta normativa, e incluso ordenanzas, ninguna autoridad se anima a establecer los mecanismos de control y aplicar las sanciones correspondientes a quienes no cumplan con ellas.
La falta de conciencia de la ciudadanía es grande, pues incluso se han dado casos en escuelas y colegios ovetenses donde los mismos docentes quemaban la basura de la institución en esta ciudad.
A la ignorancia acerca de los daños que causa el humo tóxico generado por los desechos, se suma el nulo control de parte de la Dirección de Medioambiente de la Municipalidad de Coronel Oviedo.
Resulta indignante el desinterés demostrado por quienes deben velar por la salud de sus conciudadanos.
Por esto es que en los comicios municipales de noviembre próximo los ovetenses deben elegir como autoridades a quienes demuestren respeto por las leyes ambientales.
carmen.colman@abc.com.py