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“Las directivas del presidente (Horacio Cartes) y las mías a mi personal son claras. Esas (publicaciones) son infundadas porque estamos atacando todo lo que sea ilegalidad a lo largo del río. Tendría que ver de dónde viene esto”, expresó el militar.
Mencionó sobre el inicio de un sumario administrativo a cuatro suboficiales de la Armada tras las publicaciones sobre el ordeño de combustible en la zona de San Antonio.
“En forma preventiva se ha relevado de sus cargos a todo el personal que cumplió funciones en ese destacamento y se abrió un sumario. Ayer se efectivizó el sumario y si ellos están libres de culpa y pena van a ser repuestos en sus cargos”, alegó Vallejos Abadíe.
El jefe de la Armada anunció que la institución militar emitiría un comunicado sobre el tema; sin embargo, en el transcurso del día no brindaron ninguna aclaración oficial sobre lo acontecido en San Antonio.
Por su parte, indicó que están haciendo el esfuerzo para realizar las patrullas en el río Paraguay.
“Dimos las directivas claras para que esto se deje, especialmente el tráfico de combustible y todo lo que sea tráfico ilícito a lo largo del río Paraguay (sic). Estamos haciendo el esfuerzo y tenemos la capacidad para controlar. Sin embargo, hay zonas muertas que son difíciles de controlar, aunque son lugares donde no hay mucho tráfico; sin embargo, en esta zona crítica tenemos tres patrulleras grandes y 42 deslizadoras que están trabajando en ese trabajo”, agregó el comandante de la Armada.
Para la Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), el consumo mensual de combustibles orilla los 160 millones de litros, de los cuales alrededor de 20 millones de litros ingresan por contrabando y por ordeño.
Según las autoridades de Apesa, durante gran parte del 2014 se hacían regularmente exitosos procedimientos contra el tráfico ilegal de combustible bajo el comando del fiscal Ricardo Merlo y del capitán Conrado Cáceres. Para el gremio, todo iba bien hasta que destituyeron a Cáceres, aparentemente por “exitosos operativos en los departamentos de Concepción y Ñeembucú”.
Apuntaron que desde el inicio de la gestión de Vallejos Abadíe en la Armada, el ordeño de combustible “volvió con todas sus fuerzas”. Incluso recordaron que el militar reconoció el delito por el cual fue imputado y luego logró salvarse.