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Las primeras investigaciones del asesinato del intendente de Tacuatí, Walberto Ramón Carrillo (ANR), apuntan a un crimen con tinte político. De acuerdo a los datos a los que accedió este diario, una lucha interna dentro del Partido Colorado en el distrito sampedrano habría desencadenado en el crimen de la autoridad.
De esta forma, de a poco, se descarta que el grupo terrorista EPP haya tenido participación en la muerte que conmocionó la zona.
Desde las elecciones internas de la ANR realizadas en julio de 2015, supuestamente las rencillas dentro del seno de la agrupación colorada en Tacuatí no cesaron y dio pie a todo tipo de especulaciones.
Puja de poderes
Una de las versiones más fuertes sobre el crimen es que, presumiblemente, para la elección del presidente de la Junta Municipal hubo una puja de poderes.
Supuestamente, uno de los contrarios a Carrillo en las internas habría pagado G. 10 millones para evitar que el candidato del jefe comunal asesinado consiguiera la titularidad del órgano legislativo municipal.
Fue así que el edil Hipólito “Kamba” Larrea del Frente Guasu se impuso por cinco votos a favor y tres en contra, evitando de esa forma que el concejal afín a Carrillo presidiera la Junta. Esto habría agudizado el quiebre dentro de la ANR en Tacuatí.
Walberto Ramón Carrillo (lista 2C) se enfrentó en las internas coloradas para las Municipales a Flavio Silva (lista 2A) y Alberto Torres (lista 2B), aunque los tres formaban parte del equipo de Honor Colorado liderado por J. J. Vázquez. El cuarto candidato fue Sindulfo Franco (lista 2E) respaldado por el diputado Freddy D’Ecclesiis, también del cartismo.
Sicario
A Gildo Villa Alta, conocido por el alias de “Korea’i”, oriundo de Jaguarete Forest, se lo habría visto la semana pasada en la zona de Castillo Cue, distrito de Tacuatí. El presunto sicario tiene varias órdenes de captura y es uno de los sospechosos de ser el autor material del asesinato.
Testigo
Catalina Bazán de Rodríguez, propietaria de la casa donde se encontraba estudiando la hija del político, aseguró ayer que el fallecido paró su motocicleta frente a la vivienda para recoger a su hija y en ese momento llegaron los sicarios y materializaron el crimen.
Uno de los disparos que recibió Carrillo fue de corta distancia, se sospecha que uno de los asesinos bajó de la motocicleta y le disparó cuando ya estaba en el suelo, momento en que el casco del sicario cayó al suelo y ya no tuvo tiempo de levantarlo.