“Asesores” sin profesión

La Cámara de Diputados es una verdadera cueva de “asesores” de dudosa procedencia que por lo general son hijos de los parlamentarios que perciben jugosos salarios con fondos del Estado.

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Aquí figuran incluso la imputada por compra de títulos en la Universidad Católica de Asunción (UCA), María Belén Maldonado Silva, y su hermana Laura Concepción Maldonado Silva, hijas del cuestionado diputado Celso Maldonado Duarte (PLRA), también empresario del transporte. Las hermanas cobran más de 220 millones de guaraníes al año del erario.

En la lista de privilegiados “asesores” de la Cámara de Diputados figura también Óscar Iván Salomón Casola, hijo del diputado colorado Óscar “Cachito” Salomón, quien apenas habría terminado el bachillerato recorriendo varios colegios de San Lorenzo. Óscar Iván saca al año más de G. 53 millones con fondos públicos.

También está José Ramón Troche Rojas, hijo del diputado Celso Troche (viajero a las islas de Saint Martin).

Troche Rojas gana más de G. 54 millones al año y posee el cargo de “Profesional I” en la Cámara Baja, cuando que, según fuentes del mismo Congreso Nacional, no acude al trabajo y apenas cursa el primer año de la Facultad de Veterinaria. Todos estos casos son muestras claras de que el cargo de “asesor” dentro de la función pública sirve más para hechos de corrupción que para asesorar.

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