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Tarde o temprano, Burzaco tendrá que hablar de las coimas. “El tiempo en estos momentos es un privilegio del acusado para pensar y para seguir negociando, mientras los investigadores terminan de reunir más pruebas”, evaluó una fuente que conoce el proceso judicial, dice Pizzi en su artículo.
Añade que los nombres que aportará el malogrado empresario argentino “se guardan bajo siete llaves”.
En Estados Unidos, Burzaco está acusado de haber pagado US$ 40 millones a dirigentes de la Conmebol por los derechos de transmisión de la Copa América de Chile. También se habría comprometido, junto a los Jinkis (Hugo y Mariano, dueños de Full Play), a pagar otros US$ 70 millones por las próximas ediciones de la Copa.
Pacto con EE.UU.
“Según pudo saber Clarín, Burzaco nunca estuvo convencido de pactar con la Justicia de Estados Unidos. Mientras estuvo prófugo, en algún lugar desconocido de Italia, estudió todos los escenarios posibles. Sus abogados lograron convencerlo de la extradición y su entrega en Bolzano fue estratégica: en pocas horas consiguió el primer arresto domiciliario”, sostiene la publicación.
Alejandro Burzaco mantiene el 20% de las acciones y participa de las reuniones de directorio a través de su abogado, menciona igualmente el artículo de Clarín firmado por Nicolás Pizzi.