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El ministro del Interior, Ariel Martínez, se trasladó a la colonia Río Verde, departamento de San Pedro, hasta la casa de la familia de Bernhard Blatz Friessen (22), quien junto al otro menonita Franz Hiebert Wieler (32) fueron liberados por el grupo criminal EPP el lunes de mañana, tras el cobro de 1.250.000 dólares. Luego visitó algunos comercios, donde los menonitas le manifestaron que no confían en la Fuerza de Tarea Conjunta ya que no hay resultados positivos. Expresaron que solo les queda rezar y dejar en manos de Dios la seguridad en la zona.
El fiscal general interino, Alejo Vera, también estuvo por la zona y recibió el mismo reclamo: más seguridad para poder seguir trabajando, además de las críticas contra los policías y militares
Vera, al término de la reunión dijo: “Vinimos a saludar y dar mensaje de mucha fuerza, darle apoyo a la familia y darle la seguridad que seguiremos trabajando con todas las herramientas que tenemos”. Reconoció que los menonitas sienten desconfianza hacia los organismos de seguridad y comprendió el temor que sienten porque “yo sentiría lo mismo”, expresó.
En cuanto a la posibilidad de replantear la seguridad en el norte del país, manifestó: “Nosotros trabajamos y damos el apoyo, estamos dispuestos a sentarnos a conversar y ver la forma más eficiente de realizar las investigaciones”, y aseguró que desde el Ministerio Público tienen toda la predisposición.
El funcionario público se comprometió a llevar hasta los organismos encargados, los reclamos que recibió durante esta visita a la zona norte.
Insistió en que hay que conversar con los integrantes de la fuerza de seguridad para replantear los trabajos, “voy a hablar con ellos y ver qué podemos hacer”, terminó señalando.
Los menonitas trabajan en la cosecha agrícola, reduciendo sus actividades debido al temor que sienten por las constantes amenazas que reciben por parte de integrantes de la banda de criminales del EPP, quienes mantienen en zozobra a los pobladores con advertencias sobre ataques y secuestros, mientras la desorientada Fuerza de Tarea Conjunta sigue siendo un fracaso en la labor que le compete.