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Da mucha pena –dijo– ver a gente indefensa, niños y mujeres llorando porque se les está destruyendo la casa y matando sus animales: “Eso es inconcebible en un país civilizado y cristiano”.
Monseñor Medina fue tajante al afirmar que no se puede seguir permitiendo estos atropellos. Exhortó a los cristianos a formarse para saber gritar más y exigir más respuestas a sus necesidades: “Es hora de gritar todos juntos el lema de los campesinos: Ya no más desalojos! No podemos callar la humillación, el desprecio, el atropello que ocasionan los poderosos a los pobres o a los débiles. No podemos seguir callando, gritemos en consonancia el lema de los campesinos: No más desalojos, no más Guahory, no más Curuguaty!”, expresó.
Señaló que campesinos del asentamiento Martín Rolón que ocupan la tierra desde hace más de diez años, están preocupados porque existen versiones de desalojo y criticó al Estado que no les otorgue aún los títulos de propiedad: “Lo peor es que a la hora de la verdad en el Indert van a buscar la forma de vender la propiedad al mejor postor”.
Finalmente alertó que campesinos de San Patricio denunciaron que sojeros brasileños de la zona fumigan hasta cerca de la zona urbana, exponiéndolos a los agrotóxicos con anuencia de las autoridades de la zona.