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La sesión extraordinaria estaba marcada para las 15:00. El ministro del Interior se encontraba aguardando en la sala con su séquito de asesores. Mientras, el ministro de Defensa permanecía en la entrada de la sala.
El ministro del Interior se acercó a Diógenes y fue este quien le dijo que ya pasaron 30 minutos. Juntos se retiraron de la sala dejando estupefactos a los 37 legisladores que se encontraban en ella.
La diputada Ramona Mendoza (PLRA, llanista), quien ejerció la presidencia ante la ausencia de Pedro Alliana (ANR, cartista), consideró el hecho como una falta de respeto y un desplante a un poder del Estado. Señaló que cómo pretenden que se les apruebe su presupuesto de G. 79.900 millones para la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) si es que no se hacen escuchar. Minutos después, la diputada Mendoza inició la sesión con 41 diputados presentes, de los 80. Tiempo después la sesión quedó sin quorum y tuvo que ser levantada.
La diputada Olga Ferreira (independiente) afirmó que los ministros les ningunearon y faltaron al respeto. “Me siento indignada. Huyeron nuestros ministros porque no saben qué decir, no tienen una política de seguridad”, señaló.
Ferreira pidió que se declare debate libre, pero su moción perdió ante la oposición del diputado Clemente Barrios, líder de la bancada cartista, quien dijo que no tenía sentido debatir si no tenían a mano los elementos que iban a aportar los ministros.
Barrios incluso pidió a sus colegas volver a invitar a los ministros para debatir la inseguridad en el Norte o en todo caso conformar una comisión especial.
El diputado Pastor Vera Bejarano (PLRA) sostuvo que el actuar de los ministros fue una falta de voluntad para transparentar la gestión que realiza la FTC, pero que sí están predispuestos para pedir más presupuesto.
El diputado Édgar Ortiz (PLRA, llanista), sin embargo, salió en defensa de los ministros y pidió a sus colegas no aplicar más la “hora paraguaya” (impuntualidad) que se repite en cada sesión y que pidan disculpas a los ministros. Sin embargo, cuestionó la nula efectividad de la FTC.
Hay cinco secuestrados en el norte, en las narices de la FTC: el suboficial de Policía Edelio Morínigo, Abrahán Fehr, Félix Urbieta, Franz Hiebert y Bernhard Blatz.
El diputado Dionisio Amarilla (PLRA) cuestionó a los ministros y les advirtió que la Cámara tiene como atribución la figura de la interpelación y del juicio político. Antes de retirarse, Diógenes dijo que iba a rendir cuentas de los gastos de los militares.