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Cristina y Carlos Villalba son señalados como los jefes políticos de la zona de Canindeyú, que manejan al dedillo a las autoridades de la zona. En Ypejhú su intendente Vilmar “Neneco” Acosta Marques (ANR) es el protegido de los Villalba. “Neneco” está sindicado como autor moral del asesinato del periodista Pablo Medina y de su acompañante Antonia Almada, el pasado 16 de octubre, en zona de Villa Ygatimí.
De acuerdo a los informes, Carlos Villalba se abstuvo de declarar. La Contraloría General de la República había remitido a la Fiscalía General del Estado documentos sobre indicios de hechos punibles cometidos por Villalba como intendente de La Paloma del Espíritu Santo.
De acuerdo a los antecedentes, la administración municipal ejecutó obras en el 2008 por la suma de G. 1.426.318.322, y en el ejercicio 2009 por la suma de G. 1.144.705.176, con fondos provenientes de royalties y compensaciones. Una inspección técnica realizada por la Dirección General de Control de Obras Públicas de la Contraloría detectó perjuicio patrimonial por G. 127.570.139 en cinco obras encaradas por la Municipalidad a cargo de Carlos Villalba López.
A raíz de ello la Contraloría General de la República remitió a la fiscalía, el 3 de octubre de 2012, toda la documentación relacionada a la inspección técnica en la que se consignan que se hallaron indicios de hechos punibles contra el patrimonio por parte de la Intendencia de La Paloma del Espíritu Santo a cargo de Villalba. Pide a la fiscalía que, en el ámbito de su competencia, investigue el contenido de los mismos para determinar si se consumaron o no delitos contra el patrimonio del citado Municipio del departamento de Canindeyú.
De acuerdo a los datos recabados en la fiscalía, el llamado a indagatoria realizado por el fiscal Julio César Yegros es un paso previo a la imputación, puesto que el llamado a indagatoria es debido a que el fiscal investigador ya cuenta con algún indicio de hecho punible para abrir un proceso.