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El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) confirmó que el pueblo maká debe ser beneficiado con la titulación de las tierras de la colonia “Fray Bartolomé de las Casas”, situado en Chaco’i.
El Lic. Justo Cárdenas, en una reunión con miembros de la Comisión Asesora permanente de Pueblos Indígenas, de la Cámara de Diputados, aseguró que en 15 días presentará los resultados de las verificación técnicas en el sector reivindicado por la comunidad maká.
El presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Lic. Jorge Servín, participó del encuentro con los parlamentarios.
En esa oportunidad, el Lic. Cárdenas expresó: “Para el Indert, las 335 hectáreas otorgadas al pueblo maká en el año 1944 por un decreto-ley efectivamente pertenecen a esa comunidad ancestral, de eso no tenemos ninguna duda”.
De acuerdo a un boletín de prensa del Indert “no existen planos cartográficos de la época en los que consten los límites del inmueble”.
Esta situación, según el Indert, obliga a formar una comisión técnica con el Inde para ubicar en forma fehaciente la propiedad y “deslindar inmuebles ancestrales y los ya titulados por particulares en la zona”.
Localización de la propiedad maká
Esta afirmación del Indert sorprende y genera desconfianza: en el año 1944 se delimitó claramente la propiedad.
Documentos obrantes en la Asociación Indigenista del Paraguay, que datan de aquella época, permiten comprobar que las coordenadas estaban marcadas con absoluta claridad.
Toda la propiedad cuenta con mojones de ubicación y sus respectivas coordenadas de localización. No existe ninguna duda del sitio exacto que pertenece al pueblo maká.
Todo deslinde posterior carece de validez jurídica.
El cacique Andrés Chemei dejó en claro lo siguiente: “Se tiene que respetar la tierra que nos entregó el Estado paraguayo, no se puede cambiar y acomodar a gente que en realidad atropelló nuestra propiedad”.
El anciano y aguerrido líder maká teme que el Indert salga en favor de las empresas Enrique Remmele, propiedad de Gerardo Doll, y Montealegre, de Conrado Hoeckle.
Ambas empresas, según la denuncia del líder maká, ocupan en forma ilegal parte de la colonia “Fray Bartolomé de las Casas”.
“Pusieron su lindero dentro de las tierras que nos pertenecen, entrando en nuestra propiedad. Nuestro temor es que el Indert no respete los documentos originales”, dijo don Andrés Chemei.
El valor de la ribera
El pueblo maká luchó junto con las tropas paraguayas en la Guerra del Chaco.
Antes de que estallara el conflicto, los guerreros de la comunidad acompañaron al Gral. Iván Beliáyev en la retaguardia boliviana para realizar cartas topográficas.
El Gral. Beliáyev temía que los soldados bolivianos tomaran represalias contra los maká y ante esta posibilidad los acercó a Asunción.
El Estado paraguayo, en 1944, entregó al pueblo maká 335 hectáreas en Chaco’i como reconocimiento al apoyo brindado en la contienda chaqueña.
No se puede decir que nuestro Estado haya sido muy generoso: los maká recibieron 335 hectáreas en un esteral. La fracción está cortada por tres pequeños cauces y el 75 por ciento del terreno es inundable.
Sin embargo, en los últimos cinco años la cotización de cada centímetro de la ribera del río Paraguay comenzó a trepar a niveles impensables.
La tierra fangosa que recibieron como reconocimiento hoy se convierte en una oportunidad para vivir con dignidad.
La colonia “Fray Bartolome de las Casas” tiene una ubicación privilegiada en la hidrovía, por eso el riesgo de usurpación.
roque@abc.com.py