Cargando...
La representante diplomática de Italia en Paraguay, Antonella Cavallari, visitó ayer al mediodía la sede de la Cancillería nacional para agradecer al vicecanciller Cabello Sarubbi por las expresiones de apoyo a las relaciones bilaterales, que no pueden ser enturbiadas por el caso SACE, señalaron fuentes diplomáticas.
Cabello Sarubbi aclaró este miércoles que las relaciones diplomáticas de Paraguay con Italia son excelentes. Fue al poner “paños fríos” ante los dichos del procurador general de la República, Roberto Moreno, hacia la embajadora italiana. Cabello indicó que “eso no quiere decir que los Estados no puedan tener dificultades en su relacionamiento, lo cual es absolutamente normal”.
“Puede haber desencuentros, situaciones difíciles, pero esas son cosas puntuales, para eso está la diplomacia, para dialogar”, sostuvo el vicecanciller.
A inicios del mes pasado el Gobierno fue notificado de que la aseguradora italiana Sezione Speciale per L’Assicurazione del Credito All’Esportazione (SACE) presentó en la Corte distrital de Columbia, en Washington DC, una demanda contra el país por US$ 80 millones.
Este caso tomó ribetes polémicos ante la declaración del procurador Moreno, quien reclamó esta semana “un poco más de seriedad”, a la embajadora Cavallari.
Las expresiones de Moreno hacían referencia al estatus que tiene la SACE y la participación accionaria del Estado italiano en dicha sociedad. Según el procurador, el Estado europeo aún tiene participación en la SACE.
Esto se contrapone a la postura de la embajadora italiana quien ratificó este miércoles que el Estado italiano ya no posee acciones en la aseguradora.
Origen espurio
Los presidentes de los tres poderes del Estado coincidieron esta semana en rechazar por ilegal, ilegítima e inmoral la deuda. Esta fue contraída por el argentino Gustavo Gramont Berres y se remonta a los años 1986 y 1987. Fue designado por la dictadura del Gral. Alfredo Stroessner como cónsul honorario de Paraguay en Ginebra (Suiza). Con esos títulos bajo el brazo, gestionó en Ginebra en forma personal dos empréstitos internacionales para sus firmas Rosi SA y Lapachos de San Isidro SA.
Los 10 bancos que le dieron el crédito a Gramont, entablaron una demanda contra el Paraguay en Suiza y perdieron en una instancia, pero ganaron en las dos restantes. El 31 de mayo de 2005, el máximo tribunal suizo condenó a Paraguay a pagar la deuda. Tras casi 10 años, la SACE demanda a Paraguay, debido a que compró los títulos de la deuda de los bancos internacionales.