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Los integrantes de la familia de Basilio “Bachi” Núñez Giménez, extitular de la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci) (2006-2011), exdirector ejecutivo (2011-2013), exasesor de la presidencia de Opaci (2013-2015), y de Ricardo, titular del mismo ente desde el 2011, consiguieron un meteórico mejoramiento de sus condiciones económicas.
Lograron adquirir inmuebles, vehículos lujosos y montar su propia empresa. Es el caso del mismo Bachi y su pareja Nidia Lorena Cabrera Zaracho, a la que había ubicado como jefa de Gabinete en Opaci. Juntos montaron Servilim, para la explotación de un astillero en Villa Hayes. La empresa figura a nombre del tío de Nidia, Félix Troche, sereno del ente municipalista.
Como la asociación que agrupa a las comunas está fuera del alcance de la Ley 2051/2003 de Contrataciones Públicas, porque en 1996 salió del ámbito del Poder Ejecutivo para convertirse en ONG, las compras se cocinan entre cuatro paredes.
Esto permitió a estos políticos colorados contratar los servicios de parientes de su pareja sentimental. Por ejemplo, Leonardo Cabrera Ortiz, suegro de Bachi, fue contratado entre el 2010 para refaccionar el viejo edificio que había adquirido por G. 700 millones unos meses antes y cuyo arreglo ya le había costado G. 400 millones. Estos datos constan en la página web de la organización. Lo que se omite en la publicación es el monto de contratación de Cabera Ortiz, que en el 2013, con la asunción del nuevo gobierno, consiguió ingresar como funcionario de la ANNP con un sueldo de G. 2.311.000.
En el nuevo local de Opaci se iba a habilitar un centro de capacitación para intendentes, pero solo sirvió para albergar a los nuevos funcionarios que los Núñez Giménez fueron ingresando.
De 40 aumentó a 150
Los datos dan cuenta que en el 2006, cuando Bachi asumió la presidencia de la Opaci, la misma contaba apenas con 40 funcionarios.
El asesor político del presidente Cartes aumentó a 150 en el 2011, por lo que la erogación salarial se disparó también de G. 200 millones al mes a G. 2.000 millones. Fueron nombrados los hijos, sobrinos, tíos y cuñados del clan.
Los Núñez Giménez no solo se aprovecharon de los recursos de la Opaci, sino también de los bienes y maquinarias de la Comuna de Villa Hayes. Cuando Ricardo era aún intendente de la ciudad en 2015 los automotores de la Comuna se usaron en el predio donde Bachi monta su astillero.
G. 40.000 millones
Ricardo y Bachi maniobraron para seguir manejando los G. 40.000 millones de Opaci. Como ya ninguno iba a ser intendente, cambiaron los estatutos. Por eso, Ricardo sigue al frente. Con los cambios incluyeron en la directiva a cuatro integrantes de la junta saliente y a cuatro funcionarios (de 15 miembros subieron a 19). Debido a eso, Roberto Cárdenas (exintendente de Lambaré) y Venancio Díaz (exjefe de San Miguel) siguen en la junta, al igual que otras cinco personas que no son intendentes ni ediles.
La cuñada, a la agencia de tránsito
Esmilce Karina Cabrera Zaracho, cuñada de Bachi, hasta hace poco era funcionaria de la Opaci. Ni bien se empezó a montar la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial en 2015, la aventajada cuñada dejó la institución municipalista para ocupar la dirección de registros de la novel entidad pública.
Nidia Lorena Cabrera Zaracho, pareja de Bachi, era jefa de Coordinación de gabinete. El cargo se le creó. Su vínculo sentimental le permitió ingresar a la Opaci a su sobrina Emma Zaracho, a su tío Félix Troche y al hijo de este, Cristhian Troche. Su padre Leonardo fue contratado para ejecutar obras en la organización.