La fiesta de San Juan se inició a las 9:00 de ayer, organizada por el Centro Militar Naval y Aeronáutico y la Fundación Nuestra Señora de la Asunción (Funsa).
Por “orden superior” –negada por las autoridades– se les obligó a asistir a los militares (especialmente a oficiales de todas las armas) y sus respectivas familias para darle “un marco colorido” al evento. La preparación de las comidas típicas y la atención en las mesas estaba a cargo de soldados, según pudimos verificar.
La presencia de los jefes militares era confirmada por un presentador que oficiaba de maestro de ceremonias, quien destacaba y saludaba a cada uno de los que iban llegando con sus familiares.
El viernes se filtró la orden verbal de operaciones N° 2 del Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz (Cecopaz) atribuida al comandante de esta unidad, Cnel. Claudio Román Alvarenga, que establecía el desarrollo del evento.
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Según la orden, las unidades militares debían elaborar y vender 500 butifarras, 2 akãngue yvyguy, jugos naturales y helados artesanales. El Tte. 1° Sixto M. Morán León es el responsable de que “esta misión” se convirtiera en un éxito.
Ni bien se viralizó la “orden secreta”, las Fuerzas Militares en un comunicado “desmintieron categóricamente” su existencia y la consideraron apócrifa porque no tiene firma ni sello, aunque admitieron que se invitó al personal militar a acudir.