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A más de dos años del asesinato del periodista de nuestro diario Pablo Medina, ocurrido en un camino vecinal del distrito de Villa Ygatimí, el presunto responsable del crimen, Vilmar “Neneco” Acosta, no fue llevado aún a juicio. La Fiscalía había reunido todos los elementos que prueban la culpabilidad de Acosta, por lo que en mayo pasado lo acusó por homicidio doloso en grado de instigación y pidió que el caso sea elevado a juicio oral.
Lo que restaba era que el juez de la causa, Carlos Martínez, convoque a una audiencia preliminar para tomar la determinación, y así lo hizo en junio. Desde ese momento, la defensa echó a andar la maquinaria de la chicana para evitar el avance del proceso.
La última medida dilatoria la presentó el jueves, cuando todo estaba preparado para la audiencia en la que el juez Martínez debía tomar la decisión de elevar o no a juicio oral el caso, pero la defensa de Acosta recusó al magistrado, alegando “odio y resentimiento”.
La fiscala del caso, Sandra Quiñónez, pidió que la Corte Suprema de Justicia tome cartas en el asunto.
La presidenta del máximo tribunal, la ministra Alicia Pucheta, justamente, hace apenas un mes estuvo conversando con una comitiva de abogados de Canindeyú, encabezada por la diputada colorada Cristina Villalba, considerada la “madrina” de “Neneco” Acosta. El reducido grupo de visitantes estuvo integrado, curiosamente, por el abogado Vicente Alderete, principal defensor de Acosta. En las fotos a las que luego accedió nuestro diario se ve al letrado, parado al lado de la diputada.
Villalba fue una de las personas a las que “Neneco” Acosta pidió auxilio luego del asesinato de Pablo Medina, poco antes de huir al Brasil. Según los registros de comunicación telefónica, habló con la legisladora por unos 12 minutos. La Justicia nunca incluyó a Villalba en el proceso ni logró aclarar los términos de la conversación. El asesinato de Pablo Medina ocurrió el 16 de octubre de 2014.