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También insistió en intentar desestimar los argumentos de la fiscalía respecto a que las tierras no son aptas para los fines de la reforma agraria.
Basa su argumento de que “no existió facturación” en el informe pericial que realizó la fiscalía y que las tierras “valen mucho más de lo que se pagó”, por lo que incluso correspondía el cobro del monto pendiente.
“Yo voy a hablar y me voy a ceñir únicamente a la tasación que realizó la fiscalía que acusó de sobrefacturación, porque se pagaron 46.000 millones, y ¿sabe que a la fiscalía su tasación le salió 86.000 millones?, entonces, ¿de qué sobrefacturación estamos hablando?”, dijo el senador.
No obstante, el principal argumento de la acusación de la fiscalía radica en que las tierras no son aptas para la reforma agraria.
Al respecto, el senador indicó que para eso existe la tecnología y que estos tiempos ya no se puede hablar de tierras improductivas. “La gente dice no es apta para la reforma agraria y la gente o no quiere, o no mira que hay países como Arabia que igual producen en tierras donde no existe un solo árbol, o sea tierras no aptas en el mundo ya no existen”, expresó.
Indicó, además, que “hace poquito estuvo el ministro de Agricultura, el ingeniero (Jorge) Gattini, y él estuvo en ese asentamiento diciendo que él va a ayudar comprando secadores para ladrillos y que los piletones que quedan luego de la excavación van a quedar para piscicultura, yo no sé si el ministro sabía que iba a las tierras de San Agustín, porque si sabía no creo que vaya” e insistió en que la reforma agraria ya no se “ciñe únicamente en producir algodón y algodón”.
Primero se cuestionó el pago de los casi 47.000 millones, y ahora se cuestiona el planteamiento de la renuncia al cobro faltante, “así que yo no sé lo que quieren”, dijo Oviedo Matto, trayendo a colación la frase “Palo porque bogas y palo porque no bogas”, argumentando que supuestamente lo único que se busca es atacarlo.