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Debido al susto que generó el secuestro de Gerardo Wall Rampel, los colonos irían dejando el Norte y migrarían a Bolivia, según Ramón Escobar, administrador de la cosecha del menonita. “Mi patrón me contó llorando; tiene demasiado miedo”. “Llorando llegó y me contó que irán dejando la estancia, que ya están abandonando desde ayer (domingo)”, reveló.
Comentó que ya están viendo terrenos en Bolivia para radicarse debido al temor que sufren. “Es la primera vez que ocurre un hecho similar en la colonia López Salinas” (distante unos 20 km en línea recta de Río Verde, prácticamente en las narices de la Fuerza de Tarea Conjunta), afirmó.
Escobar agregó que los colonos viven en zozobra debido a que los grupos criminales, como el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), realizan frecuentes ataques a los productores de esa zona norte del país.
Wall Rampel fue secuestrado el viernes 17 de marzo pasado por tres personas que aún no han sido identificadas. Luego de más de 10 horas, lo soltaron en una zona cercana. Sin embargo, siguen sin atrapar a los miembros de la banda criminal. “No sabemos quiénes son ni por qué no le encuentran, pero de noche es difícil ver a alguien porque hay mucho bosque“, detalló Escobar.
Continuar en el hospital
Tras ser liberado, Wall Rampel fue hospitalizado por un pico diabético pero ya tiene el alta médico. Sin embargo, el colono no quería abandonar el sanatorio por el temor de que le vuelvan a secuestrar. “Yo quiero estar acá por lo menos dos meses”, dijo, según comentó el doctor Juan Monges, director del Sanatorio San Luis de Santa Rosa, donde se encuentra internado Wall luego de su liberación. “Él se siente más seguro por lo visto acá que en su casa”, remarcó.
Indicó que el colono menonita fue ingresado por un cuadro de shock por el estrés e hizo un pico de azúcar, ya que es diabético. Está protegido por agentes.