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Hace un mes la justicia ordinaria comunicó a la Cámara de Senadores que hay una causa abierta por supuesto enriquecimiento ilícito relacionada a obras educativas del actual senador cuando se desempeñaba como gobernador del Alto Paraná. La comunicación fue remitida a la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside el senador Fernando Lugo (Frente Guasu), pero hasta el momento no se emitió ningún dictamen.
Aguinagalde alegó que no hubo el debido proceso en la investigación fiscal, motivo por el cual no pudo acercar documentos o concurrir a citaciones.
El jueves pasado el senador comunicó oficialmente al líder del bloque mayoritario de la ANR, Luis Castiglioni, su alejamiento sin dar muchas explicaciones a la prensa.
Diez procesos
Aguinagalde soporta 10 denuncias por supuestos hechos de corrupción presuntamente cometidos cuando se desempeñaba como gobernador de Alto Paraná (2008-2013). Hasta ahora, solamente en dos casos fue imputado: uno, por el supuesto negociado con obras realizadas en el predio de la Gobernación por un monto de G. 1.500 millones; y otro, por irregularidades en construcción de aulas y baños por monto de G. 3.000 millones. Este último está pendiente de un juicio oral y público. En marzo pasado se inició un nuevo proceso en su contra, por supuesto mal manejo de fondos públicos durante el 2012. El caso investiga el fiscal Martín Cabrera.
Cuestión de tiempo
El alejamiento de Nelson Aguinagalde del bloque disidente colorado del Senado (hoy integrado por 13 senadores) al parecer ya era una decisión tomada mucho antes de las elecciones internas que se llevaron a cabo el 26 de julio pasado. Según fuentes, el legislador habría recibido llamados de parte del delegado del Movimiento Honor Colorado en Alto Paraná y del gerente de la empresa tabacalera del presidente Horacio Cartes, José Ortiz. Al parecer, Ortiz exhortó al citado senador a alejarse del entonces G-15, a cambio de recibir “una manito”.