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El proyecto de modificación de la Ley 642/95 de Telecomunicaciones queda en stand by hasta que la Conatel culmine un trabajo sobre los mismos puntos que se pretenden incluir en la normativa.
El diputado colorado Óscar Tuma se reunió ayer con gerentes de las cuatro telefonías que operan en el mercado. “Hemos consensuado dejar a cargo de la Conatel las modificaciones, ya que la entidad se encuentra trabajando en un texto similar al presentado. Me parece correcto que esta institución decida qué hacer, y a partir de allí vamos a ver si legislamos sobre el artículo 93”, manifestó Tuma.
El proyecto de ley plantea que los minutos acreditados mediante sistema prepago, prepago de carga virtual, abono fijo o cualquier forma de acreditación no tengan plazos de vencimiento o caducidad, y que los minutos no utilizados sean acumulados a favor del usuario.
“La preocupación es el prepago, porque lo importante es que desde el momento en que yo adquiera cierta cantidad de minutos y pago por ellos, corresponde que yo los utilice cuando quiera y no que la compañía me imponga cuándo usarlos con plazos que ellos establecen. Esto perjudica a la gente más humilde, que es la que trabaja con este sistema de abono, ya sea de internet o telefonía móvil”, insistió Tuma.
Uno de los pedidos realizados por los representantes de las telefónicas es que se excluyan de la reglamentación las promociones que realizan las empresas.
El secretario de la Cámara de Operadores Móviles, Carlos Díaz, al término de la reunión dijo que la propuesta de modificación es interesante. “Compartimos la visión, pero se debe entender que cualquier cambio regulatorio puede tener un impacto en el sector”, significó.