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Debernardi dijo a ABC que todo comenzó hace dos años cuando a través una resolución, a la que calificó de trucha, se impidió la realización de una asamblea en la empresa Codega SA.
En esa asamblea, Debernardi, con las acciones mayoritarias, iba a pasar a tomar el control de la empresa.
Sin embargo, se lo impidió Juan Rodolfo Rieder, a quien querelló penalmente.
El caso tomó el fiscal Alexis Takahashi, quien luego fue cambiado por su colega Claudia Morys. Mientras, la empresa sigue intervenida judicialmente.
“El año pasado fui buscando alternativas, porque lo que yo necesitaba era una acusación contra Rieder para que esto vaya a juicio. Hace unos seis meses toma contacto conmigo el fiscal general. Se comunica conmigo; yo le planteo directamente, ustedes saben muy bien que la coima es el pan de todos los días y los que trabajamos tenemos que vivir en estas condiciones, y le planteo mi problema, que él de hecho ya sabía, y me pide cien mil dólares para que se acuse a Rieder y solucionar mi problema”, afirmó Debernardi, quien incluso aseguró que en la Navidad pasada le envió de “regalo” un reloj Rolex al fiscal general del Estado.
En conferencia de prensa, Díaz Verón confirmó que la causa caratulada “Juan Rodolfo Rieder s/lesión de confianza” será sometida a Auditoría de Gestión, a cargo del fiscal Jorge Lebedich. El resultado, sea cual fuere, será puesto a disposición del fiscal adjunto de la Unidad Anticorrupción, Carlos Arregui, expresó Díaz Verón, quien añadió que está dispuesto a someterse a cualquier investigación.
Consultado sobre si accionará por difamación contra Debernardi, el mismo expresó que todos los ciudadanos tienen la garantía de poder denunciar al fiscal general del Estado o al presidente de la República si así lo consideren, ante el Ministerio Público.
“Cuando yo acepté este cargo sabía las reglas del juego; sabía a lo que me exponía, sabía que no iba a ser la mandarina más dulce para todo el mundo, porque acá se administran conflictos en los que en muchos casos se les da la razón a unos y a otros no”, manifestó el fiscal general, de cuyas expresiones se puede deducir que no accionará judicialmente, pese a la grave acusación que hizo el ingeniero Debernardi en su contra.
Díaz Verón negó tener amistad o vinculación alguna con Debernardi, pero reconoció que una vez lo recibió en su despacho en compañía de la agente fiscal Stella Mary Cano, quien sería pariente del denunciante.
Todo apunta a que la acusación pública contra el titular del Ministerio Público quedará en el oparei. Por un lado, Debernardi no presentará denuncia ante la fiscalía, ni el fiscal general querellará al ingeniero, quien en declaraciones a la prensa se mostró muy seguro de sus manifestaciones. Se debería actuar con más seriedad, ya que con todo esto se desacredita a la Fiscalía.
Querella criminal
La querellante en el caso es María Edith Bordón de Debernardi. Hubo supuesta mala administración de la empresa Codega SA, durante el ejercicio 2010, por parte del presidente de la firma, Juan Rodolfo Rieder; el gerente Miguel Cano Melgarejo e Irene Blanca Rodríguez.
El 15 de noviembre de 2012, el juez Pedro Mayor Martínez dio lugar al sobreseimiento provisional de los imputados y dispuso diligencias a realizar. La causa quedó a cargo de la fiscal Claudia Morys.