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—Este fue un año de grandes vivencias en el Campeonato Mundial de Rally. ¿Qué representa para vos llevar la bandera paraguaya por todo el mundo?
- Bueno, para mí es un honor realmente el hecho de ser paraguayo y estar representando a mi país. Es un privilegio también, es un sueño dejar en alto a todo el pueblo paraguayo. ¡La bandera tricolor siempre en lo más alto!
—¿Y desde qué edad competís?
- En el rally desde diciembre de 2017. Esa fue mi primera carrera. Y empecé en el automovilismo con el karting en 2012, a los 12 años.
—¿Y qué te inspiró a querer participar?
- Ver a mi papá, al que le vi toda mi vida correr. Nací viendo automovilismo.
—¿Y a él le gustó la idea?
- Intentó mucho realmente que corra. Siempre me llevaba por mi cumpleaños, para que yo empiece. Pero no me quería meter presión; me llevaba a ver si me gustaba y quería que yo le insista para correr. Me llevó unas cuantas veces y después me dejó de llevar, ya dado por vencido. Y a los 12 años yo le insistí, le insistí, le insistí y ahí empecé a correr.
—Esta fue una temporada de un comienzo complicado pero con un final feliz. ¿Qué análisis deja tu participación en las categorías JWRC y WRC3 este año?
- Bueno, realmente fue así mismo: un año que empezó muy mal, muy mal luego para nosotros. Y bueno, al final salimos campeones del mundo. Lo importante para mí era siempre tener la mente positiva, de que todo va a salir bien, nunca darse por vencido. Cabeza en alto y siempre buscando la siguiente carrera, la siguiente oportunidad para que todo salga bien. Y siempre dejar todo en manos de Dios.
¿Cómo te preparás en el aspecto mental antes de las competencias?
- Tengo un psicólogo; con él siempre me voy preparando y hablo; hablo de todo lo que sea la carrera, cosas personales mías, etc.
—¿Cuáles fueron tus sensaciones al cruzar la meta en el Rally de Chile y saber que te convertiste en el campeón mundial de la WRC3?
- Cuando pasé la meta mi copiloto gritaba y yo quedé mudo, como que me descomprimí completamente, creo que ni respiré hasta los metros donde tenía que quedarme quieto. Recé y la primera imagen que tengo al estacionar, ahí donde justo estaban las cámaras y todo, es que le vi a mi papá ya llorando. Entonces a mitad de eso me salieron las lágrimas y me aguanté para las cámaras. Pero bueno, fue uno de los momentos más felices de mi vida, seguro.
—¿Solés ir acompañado de tu familia, novia, o amigos a las competencias?
- Este año estuvo mi familia en algunas carreras, me ha acompañado mi novia en algunas, y mis amigos también en otras. Pero bueno, normalmente sí tiendo a viajar solo. Mi papá sí me suele acompañar de vez en cuando.
—¿Y es importante tener el apoyo de ellos?
- Realmente es super importante el apoyo de todo el mundo; me hace sentirlos cerca, sin la necesidad de que estén ahí. El hecho de estar leyendo los mensajes que tengo en las redes sociales de todos los seguidores; hay gente que yo sé que me sigue, que no es muy fan del automovilismo, pero por el hecho de que soy paraguayo me sigue y me apoya; eso me da más ganas y fuerzas para seguir, para luchar hasta el final y dejar en alto nuestra bandera, así que estoy eternamente agradecido con toda la gente que me sigue.
—En ese camino a cumplir el sueño de ser campeón, ¿cuáles te parece que fueron los mayores obstáculos?
-Una de las cosas más difíciles realmente es la psicología, el hecho de no darse por vencido y siempre luchar. Lo otro son todos los sacrificios que uno hace para poder estar allá, lejos de toda la familia, de los amigos, bueno, de todo realmente; estar allá solo en un país en donde no conocés a nadie, no conocés la cultura, nada.
—¿Qué implica un entrenamiento físico para competir en el rally?
Requiere entrenamiento físico, pero no tanto como en la fórmula, por ejemplo, que sí es mucho más agotador; pero sí lo que más se trabaja es toda la zona media y los hombros, eso es lo que más tiende a cansar.
—¿Y en cuanto a la alimentación, tenés algún régimen especial?
- No necesariamente un régimen especial, pero siempre trato de comer lo más saludable posible. Me saco los gustos, siempre algo picoteo.
—¿De qué o de quién te acordaste en ese momento cuando llegaste a la meta?
- De mi papá, que sé que es su sueño de toda la vida también; realmente fue su sueño, que en su momento por diversas situaciones no pudo lograr y bueno, entre los dos tenemos el mismo sueño en conjunto.
—¿Y a partir de este logro, qué se viene? ¿Cuáles son las metas a largo plazo?
- A largo plazo realmente tiene que ser campeón del mundo de la categoría más grande, eso es el sueño mayor. Creemos que es un objetivo muy alto, pero hay que apuntar a las estrellas para llegar al cielo.
—¿Qué pensás del rally paraguayo y sudamericano y de la llegada del WRC a Paraguay?
- Yo creo que tanto Paraguay como Sudamérica en general tiene un muy buen nivel, cada día hay pilotos más y más rápidos y tenemos caminos hermosos acá en Paraguay y en toda Sudamérica. Creo que el mundial de rally tiene que ir viniendo y explorando nuevos horizontes acá en Sudamérica, ya que tenemos buena infraestructura en toda la región. Y ahora con la llegada del mundial a Paraguay el año que viene, que tenemos un contrato por tres años, creo que es buenísimo para el país en sí, para que la gente conozca nuestra cultura que es tan linda, que conozca a toda nuestra gente, tan amable como siempre. Creo también que es una buena oportunidad para todo el continente, que la gente venga, aproveche y conozca otras partes, el turismo de nuestro país. Es una oportunidad también para el promotor del mundial ir explorando nuevas cosas dentro de lo que es Sudamérica.
— ¿Qué mensaje le darías a las jóvenes figuras que hoy en día empiezan en el mundo motor?
- Que sueñen lo más grande que puedan y nunca se den por vencidos; siempre luchen y no acepten un “no” como respuesta, y que siempre empujen para adelante.
—¿Con tu papá corriste alguna vez?
- Nunca, porque yo no puedo ser copiloto porque tengo terror y a él tampoco le gusta ser copiloto, entonces no somos compatibles, a él le agarran mareos y todo eso. Pero sí compartí con él; hubo muchos muchos rallies en donde corría él y yo corría en otro auto cuando estaba empezando, entonces eso sí, y para mí son momentos que no voy a olvidar nunca en mi vida. Compartir con tu papá la misma pasión ya es un sueño; ¡imaginate los dos corriendo juntos, eso es impagable!
—¿Y tu mamá no tiene miedo?
- ¡Pobrecita! Mi mamá seguro pasa muy mal siempre, pero le pido perdón. Ya le di varios sustos, pero igual me apoya y es mi fan número uno, así que ¡gracias mamá!
IDENTIKIT
Nombre completo: Hugo Diego Domínguez Bejarano
Edad: 24 años
Profesión o estudios: International Business Management
Hobby: Me encantan los juegos de la computadora y del Play, y hacer ejercicios de vez en cuando
Deporte: Fútbol
Club: Olimpia