La canasta mecánica

COMPORTAMIENTO - Los buenos modales son necesarios para un exitoso desempeño en la vida de relación. Ponen a la vista el refinamiento de alguien, su buena crianza, su respeto hacia los demás, la gratitud, la comprensión y la tolerancia.

La canasta mecánica
La canasta mecánica. COMPORTAMIENTO - Los buenos modales son necesarios para un exitoso desempeño en la vida de relación. Ponen a la vista el refinamiento de alguien, su buena crianza, su respeto hacia los demás, la gratitud, la comprensión y la tolerancia.Archivo, ABC Color

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Sin perder la espontaneidad, la gente de bien sabe que existe una serie de protocolos para lograr una buena convivencia. Pedir por favor, decir gracias, con permiso, ser amable, no es algo que pasó de moda.

Hay modales groseros, ofensivos, obscenos, como enseñar a quien sea el dedo medio de la mano, gesto que hizo el año pasado la legisladora Norma “Yamy Nal” Aquino en pleno uso de sus funciones.

Ahora, en un momento de evidente pichadura, porque se descubrió que su hijo hace horario de nepobaby en el INE, donde cobra un buen salario como empleado público, a modo de venganza advirtió que ella hurgará en la vida de periodistas.

Norma Aquino olvida que por ser una mujer pública está expuesta al escrutinio público y que es tarea de la prensa investigar su conducta.

Por lo tanto, no debería molestarse por ser objeto de investigación, porque está obligada a rendir cuentas a la ciudadanía sobre su actuación y también sobre lo que hace su hijo en el INE, que no es una ONG.

Siguiendo con el tema de los buenos modales, algo que estos no aceptan es preguntar quién más irá a esa cena a la que nos están invitando, ante el temor de encontrarnos con la mismísima Yamy Nal.

Lo correcto es dar una buena excusa y no aparecer como que estamos imponiendo condiciones a los anfitriones.

Otra cosa que los buenos modales cuestionan es llegar horas más tarde al lugar de trabajo y usar parte del horario laboral para ir al gimnasio.

Es obligatorio ser puntual en el trabajo, más todavía si se trata de una oficina pública donde los salarios son pagados con el dinero de la gente que contribuye con sus impuestos.

Es muy reprobable ser nepobaby con privilegios por ser pariente de una legisladora, por ejemplo. Para los buenos modales es de muy mal gusto conseguir laburo por presiones políticas, sean estas oficialistas o de la oposición.

Si hay una cuestión que tampoco admiten los buenos modales, es el culto al ego por medio de un pésimo show, excesos y jactancias sin el menor escrúpulo, sobre todo en personas que ocupan cargos públicos.

No hay nada peor que ser gente improductiva, deshonesta y vanidosa, que con su proceder puede afectar la vida de millones de personas.

Los buenos modales rechazan a seres negligentes y superficiales en su actuar, que viven realidades alejadas al común de la población, se enriquecen con una velocidad impresionante y generan una especie de transmisión hereditaria vergonzosa a su prole y parentela.

Los buenos modales aprecian la higiene y el buen aroma en las personas. Pero no hay perfume, por muy caro que sea, que pueda tapar el olor a podrido de la corrupción.

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