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Si vas a hacer un viaje al interior, tenés que ir preparado más allá de asegurarte de llevar un buen repelente y protector solar. Si vas en auto, deberás empezar por tener en cuenta la seguridad de tu vehículo.
Cómo poner a punto el auto para un viaje
Viajar en auto al interior del país puede ser una experiencia enriquecedora y emocionante. Sin embargo, una buena planificación es clave para disfrutar de una expedición sin contratiempos.
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Antes de partir, es esencial tener claro el destino y la mejor ruta para llegar. Utilizá aplicaciones de mapas para planificar el camino, considerando variables como el tráfico, el clima y cualquier obra en la ruta. Marcar puntos de descanso y paradas interesantes puede enriquecer tu experiencia de viaje.
Realizá una inspección de tu vehículo para asegurarte de que esté en óptimas condiciones. Verificá aceite y refrigerante, y asegurate de que estén en niveles adecuados para evitar sobrecalentamientos y garantizar un buen rendimiento.

Además, será necesario echarle un ojo a los neumáticos antes de salir. Revisá la presión y el estado de las llantas, incluido el repuesto.
Comprobá que todas las luces funcionen correctamente y que los frenos respondan eficazmente y, claro, asegurate de que la batería esté cargada y en buen estado.
Llevá todos los documentos necesarios como el seguro del auto, licencia de conducir y los documentos del vehículo. Además, revisá las normativas locales de tránsito del área que visitarás para estar al tanto de las leyes y normas, sobre todo en el caso de que quieras cruzar fronteras.
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Considerá el clima y las actividades planeadas para llevar la ropa adecuada también para el camino. Empacá lo necesario de manera ordenada y ligera y no olvides incluir un botiquín de primeros auxilios, fundamental para manejar cualquier emergencia médica menor, y tenelo todo a mano en el vehículo.
Agua y snacks son muy importantes para el camino. Llevá lo suficiente, especialmente si viajas a áreas rurales. Además, anotá en tu lista cargadores y baterías extras, muy útiles para mantener tus dispositivos electrónicos cargados.
Es recomendable tener un kit básico de herramientas en el auto, incluyendo un gato hidráulico, cables de arranque y linterna. Estos artículos pueden ser vitales en caso de emergencias en la ruta.
Practicá una conducción prudente y respetá los límites de velocidad. Descansá cada pocas horas para mantenerte alerta y evitar la fatiga del conductor. Asegurate de que todos los ocupantes usen el cinturón de seguridad y de seguir las señales de tráfico.
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Por último, prepará una lista de música o podcasts para hacer más agradable el tiempo en el auto. Si viajás con niños, llevá juegos o actividades para mantenerlos ocupados, especialmente si las distancias son largas.
Botiquín de primeros auxilios para viajes
Contar con un botiquín adecuado puede ofrecer tranquilidad y solucionar problemas menores o cualquier eventualidad de manera efectiva.
Para un viaje corto, como el de Semana Santa, es crucial empacar de manera eficiente. Los medicamentos básicos incluyen analgésicos y antiinflamatorios; es decir, medicamentos como el ibuprofeno o paracetamol, esenciales para tratar dolores varios o fiebre. También podés incluir antihistamínicos, útiles para tratar reacciones alérgicas leves.
Muy útiles son los antidiarreicos, ya que previenen o tratan problemas gástricos en caso de consumir agua o alimentos contaminados. No olvides llevar antiácidos para aliviar problemas de acidez estomacal.
Tu botiquín de emergencias también debe incluir materiales de curación, como vendas y gasas estériles; parches adhesivos y cintas médicas, para asegurar gasas o vendajes; alcohol y solución antiséptica para limpiar y desinfectar heridas; tijeras pequeñas de punta redonda para cortar vendajes; y pinzas para retirar astillas o cuerpos extraños de las heridas.
Herramientas adicionales que pueden ser muy útiles son el termómetro y guantes desechables para manipular heridas sin riesgo de infección.
Dependiendo del destino y las actividades planeadas, considerá agregar algunos elementos opcionales, pero útiles para un botiquín bien completo, como cremas para quemaduras, especialmente útil si planeás una exposición prolongada al sol; y tiritas antisépticas, que facilitan la curación utilizando materiales impregnados de antisépticos.
Un botiquín de primeros auxilios para viaje debe ser compacto, organizado y fácil de acceder en caso de emergencia. Revisar y reponer los elementos del botiquín antes de cada viaje asegura que todos los productos estén vigentes y listos para usar.