La historia de la hamburguesa es tan versátil como el propio platillo. Se remonta al siglo XIX, cuando los inmigrantes alemanes introdujeron la carne picada asada, conocida como “filete estilo Hamburgo”, en los Estados Unidos.
Con el tiempo, este concepto básico fue evolucionando hasta convertirse en la hamburguesa contemporánea: carne molida empaquetada entre dos panes.
Este alimento ganó notoriedad gracias a cadenas como White Castle, en la década de 1920, popularizando su consumo en el siglo XX. A lo largo de los años, la hamburguesa ha evolucionado para adaptarse a diferentes preferencias culinarias y restricciones dietéticas.
Claves para una hamburguesa perfecta
La clave de una buena hamburguesa comienza, sin lugar a dudas, por la carne. Lo ideal es utilizar una mezcla de cortes falda o el pecho (brisket), que aportan sabor y un porcentaje de grasa entre el 20 y el 25%, fundamental para lograr jugosidad.
Lea más: Aprendé a hacer Trippa alla romana, el mondongo con salsa de tomate más sabroso
Siempre que sea posible, conviene moler la carne al momento, lo que no solo mejora el sabor, sino que también reduce el riesgo de contaminación. A la hora de formar la hamburguesa, hay que evitar compactarla en exceso; trabajarla con suavidad ayuda a mantener su textura y jugos internos.
En cuanto al tamaño y forma, conviene hacer hamburguesas entre 1,5 y 2 centímetros de grosor para una cocción uniforme. Es recomendable que el diámetro sea un poco mayor que el del pan, ya que la carne tiende a encogerse al cocinarse. Un pequeño truco profesional es hacer una hendidura ligera en el centro del medallón: esto evita que se abombe al contacto con el calor, logrando una cocción más pareja.

La cocción también requiere precisión. Comenzar con una plancha o sartén bien caliente permite generar una costra sabrosa gracias a la reacción de Maillard. Es importante no presionar la hamburguesa mientras se cocina, ya que eso haría que pierda jugos. Para lograr un punto medio ideal, suele bastar con 3 o 4 minutos por lado después del sellado inicial.
En cuanto al condimento, este debe ser simple y puntual. La sal gruesa o en escamas se debe agregar justo antes de poner la carne al fuego, y preferiblemente no antes, para evitar que extraiga humedad y endurezca la textura. La pimienta negra recién molida es suficiente para realzar los sabores naturales de la carne.
El pan también merece atención. Lo ideal es elegir uno firme, ligeramente dulce, como el brioche, que resista la humedad de los ingredientes sin desarmarse. Tostarlo ligeramente en la plancha ayuda a crear una barrera que mantiene su estructura y suma textura.
Lea más: Con este relleno de acelga, queso y panceta tus canelones quedarán deliciosos
El queso no se coloca simplemente sobre la carne: debe fundirse de forma adecuada. Usar quesos como el cheddar o el gouda, y cubrir la hamburguesa con una tapa o campana en los últimos minutos de cocción, permite que el calor los derrita de forma pareja y los integre bien al conjunto.
Los toppings deben elegirse con criterio. Más no siempre es mejor: la clave está en el equilibrio entre texturas, acidez, dulzor y grasa. Ingredientes clásicos como los pepinillos, la cebolla encurtida o caramelizada, la lechuga crujiente y el tomate en rodajas finas funcionan bien si están balanceados y no compiten entre sí.
Por último, una buena salsa complementa sin eclipsar. Las mezclas que combinan acidez y dulzor —como una mayonesa con un toque de limón o encurtidos, o una salsa barbacoa equilibrada— pueden elevar el conjunto si se usan con moderación.
Lea más: Dos recetas fáciles para hacer con sobras de arroz
Seguí estas recomendaciones la próxima vez que tengas ganas de saborear una hamburguesa. Además, te presentamos cuatro recetas que usan distintos tipos de carne para brindar diversas experiencias de sabor.
Cómo hacer una hamburguesa clásica de res

Hamburguesa clásica de res
- Plato: Plato principal
Ingredientes
- 500 gramos de carne de res molida
- 4 panes de hamburguesa
- 1 huevo (opcional, para unir)
- Pan rallado (opcional, para unir)
- Hojas de lechuga
- Rodajas de tomate
- Queso cheddar
- Salsa al gusto
- Sal y pimienta
Elaboración paso a paso
- Sazonar la carne con sal y pimienta y formar cuatro hamburguesas. Agregar pan rallado si se necesita para unir mejor.
- Asar en una parrilla caliente durante 3-4 minutos por lado.
- Colocar las hamburguesas en los panes, añadir lechuga, tomate, una loncha de queso y la salsa elegida.