“Aló René” y sus pasacalles

Alfonso Andrés Valdez, más conocido como “Aló René”, por el nombre de su taller-gomería, encontró una curiosa estrategia de marketing para promocionar su negocio: llamativos pasacalles que, a la vez, se convirtieron en una forma de protesta contra los políticos y las injusticias sociales. Muchos toman con humor su ocurrencia, y otros se dan por aludidos y amenazan hasta con demandarlo. Él dice no tener miedo mientras se dedica al honesto negocio de las gomas.

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“Víctor 45 millones. Niñera de oro 25 millones. Perlita del Estado 60 millones. Pero Aló René solo cobra 80.000 el mantenimiento e incluye eré erea”, así rezaba el primer pasacalles con el que este gomero comenzó su extravagante forma de marketing-protesta. Desde entonces no paró, pues cuenta con bastante material para renovarse continuamente. Fue así que los pasacalles de Alfonso Andrés Valdez (31), “Alo René”, se volvieron virales por sus creativas y desopilantes frases con las que publicita los servicios de su gomería. Nadie se libra de su “pluma”, lo que le valió hasta amenazas de quienes se sintieron “tocados”; entre ellos, una senadora.

“¡Aló René!”, le gritan los automovilistas mientras conversamos frente a su negocio y él contesta sonriente todos los saludos. Pilas de cubiertas nuevas y usadas de todos los tamaños, motocicletas en reparación, repuestos y un sinfín de herramientas de trabajo inundan el lugar.

Hace 13 años que abrió su negocio. “Empecé a los 17 años”, cuenta. Todos los días viene de Itá, en donde vive con su esposa, Jorgelina, con quien lleva tres años de casado, y sus dos hijas: Ainara Beatriz (9) e Irma Isabela (2). 

“Aló René” comenzó a hacerse famoso luego de instalar los creativos pasacalles que, además de promocionar sus cubiertas, le servían como una forma de protesta. Empezó con el escrache al congresista Víctor Bogado y el caso de la “niñera de oro”. “Como los negocios comenzaron a poner cartelitos para prohibir la entrada a los ‘senarratas’, a mí se me ocurrió poner los pasacalles y así empecé”, recuerda. Después siguió con el caso de Perlita, Portillo, la suba del pasaje, peaje, entre otros.

En la esquina de mi huerta

A todos les dedicaba sus pasacalles y a algunos más de una vez, como al diputado Carlos Portillo. Uno de ellos rezaba lo siguiente: “En la esquina de mi huerta tengo una planta de membrillo. Si no hacés tu servis en Aló René, sos burro igual que Portillo. Si 80 mil te es mucha plata, no hago a cuotitas como el juez hizo a la ladrona de Perlita”. “Él (Portillo) cada vez que hablaba metía la pata. Iba a un programa de tevé a contar en inglés y al día siguiente ya estaban sus pasacalles”, comenta. La promoción (de mantenimiento, que ahora ya subió a G. 100.000) le venía como anillo al dedo, porque, además de cubiertas nuevas y usadas, ofrece varios servicios. “Tengo taller de motos, venta de repuestos para motos, mecánica de vehículos ligeros, mantenimiento… La cubierta es un accesorio importante también dentro de lo que es el negocio”, detalla. 

Cuenta que nunca tuvo ningún problema, nadie le llamó a quejarse. Aunque una vez le rompieron el pasacalles, pero considera que pudo haber sido cualquiera, no precisamente el aludido; en este caso, el senador Víctor Bogado.

Uno de los últimos ha generado la molestia de la senadora liberal Blanca Fonseca, quien se sintió tocada por su anuncio y amenazó con demandar al gomero, a pesar de que el cartel solo dice Fonseca. “¿En serio le llamó la senadora?”, inquirimos. “Sí. Estoy casi seguro, porque ella confirmó en un medio escrito que me llamó”, refiere. 

Fonseca dijo que lo iba a denunciar porque se sentía dañada en su imagen. Para “Aló René”, ella se puso el “saco” solita, porque considera que no hay lugar para que se sienta aludida, ya que el cartel solo dice Fonseca. “Los seres humanos no tenemos cola, solo los animales. Incluso puede ser Fonseca el cantante, quien estuvo en nuestro país recientemente. (La senadora) Hasta me tildó de chabacano”, explica. 

Pero la amenaza no lo hace retroceder, incluso redobla la apuesta. “Me da igual. Si tengo que ir a la cárcel por hacer los pasacalles, pues iré, porque lo voy a seguir haciendo”, sentencia. 

“Aló René” considera que esta manera de protestar no es chabacana ni agresiva. “Tengo el derecho de protestar como ciudadano”, enfatiza. Asegura que la ciudadanía está harta de los senadores, diputados, “niñeras de oro”, caseros, de todo. “El problema que tenemos los paraguayos es la poca memoria, y nuestros políticos usan eso como arma: la poca memoria y la ignorancia de la gente”, afirma. 

Piensa que, de hecho, los políticos toman la política como un negocio. Les insta a que renuncien a sus cargos, abran un negocio y empiecen a trabajar si quieren ganar dinero, porque cree que la política no es lucro, sino servicio. “Cuando van a decidir algo importante, no tienen color ni dignidad ni escrúpulos. Porque si un liberal le vota a un colorado para que viole la Constitución, es porque no tiene dignidad”, enfatiza. 

Vamos finalizando la charla porque llega un cliente y “Aló René” tiene que atenderlo. Pero antes de despedirnos nos pide agradecer a toda la gente de todo el país, especialmente a la de Itá, su ciudad natal, o de lugares más lejanos, como Concepción o Pedro Juan, entre otros, por tomarse un tiempo para escribirle en las redes sociales y decirle que apoyan su causa. “Especialmente por tener la paciencia de leer mis pasacalles y compartir”, dice entre risas.

El nombre de “Alo René” es la conjunción de su nombre con el de su hermano. “A mí se me dice Aló y, primeramente, estábamos en sociedad con mi hermano, quien se llama René Valdez. Por eso le pusimos el nombre al negocio de Aló René y se quedó nomás ya ahí”, finaliza, mientras toma sus bártulos para empezar el servicio al último cliente que ha llegado al negocio, “porque de la fama no se vive”.

mpalacios@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Roberto Zarza/Silvio Rojas.

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