En la nave del funk

Anticipándonos a la celebración del Día de la Amistad, viajamos con la música y el compañerismo que posicionan a la agrupación Mothership entre las pujantes revelaciones de la escena artística local, para echar un vistazo sobre su creciente éxito.

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El funk se caracteriza por su energía y dinamismo. Sumemos a esto la efervescente conexión que, tras varios años de amistad, se refleja en el talento musical. Embarquemos en la nave en la que cada uno de sus tripulantes confiere aptitudes distintas, cautivando al público e invitándolo a formar parte de la increíble experiencia.

Mothership es la novel y pujante banda que fusiona géneros devenidos del soul, blues, jazz, pop y, por supuesto, la magia caleidoscópica del funk. En su repertorio explora la esencia de cada uno de estos estilos, configurándolos con arreglos de vanguardia; incluso en canciones que podrían resultar comerciales, pero mejorando bastante la versión original.

Una amiga los presentó con ese nombre antes de tocar. Es por el cuarto álbum del grupo estadounidense Parliament: Mothership Connection, considerado un verdadero ícono del género.

Escucharlos interpretar clásicos, como Play the funky music o We got the funk, resulta una experiencia estrambótica que, de seguro, invitará a todos a bailar.

Los tripulantes

“Nos conocimos en diferentes circunstancias. Algunos, desde muy chicos, cuando estudiábamos en el conservatorio, de toques o ensambles fugaces que surgen de vez en cuando”, comenta Mar Pérez, la trompetista, quien también hace los arreglos y adaptaciones de casi todos los temas del repertorio.

Tras varios cambios en el nombre, así como un flujo de integrantes que rotaban constantemente, hoy lo conforman nueve músicos profesionales, destacados en diferentes ámbitos.

“Mar también toca en Purahéi Soul (donde nos conocimos), SKA y la Orquesta del Congreso”, indica Wilson Santos, el batero de la banda, quien coordina gran parte de la logística antes de las presentaciones.

Héctor Candia es un vocalista de portentoso caudal y versatilidad. “Él puede cantar At that funk con nosotros y dejar boquiabierto a un público de ópera igualmente”, refiere la saxofonista Lucero Núñez, quien junto con Diana Quiñónez (trombón) y Mar integran el trío más original de vientos que cualquier agrupación quisiera tener.

Marcelo Ortigoza (figura estelar de Pipa para Tabaco, SKA y Maestrito Big Band Jr.) es un eximio compositor y multiinstrumentista que, ciertamente, merece un apartado especial. “Tocar a su lado es un privilegio. Somos amigos desde hace bastante tiempo y juntos fuimos aprendiendo mucho, haciendo música”, asegura Ariel “Morris” Morales, su compañero en las guitarras.

José Russo (piano) y Stephi Campuzano (bajo) completan las filas de Mothership. “Russo tiene una presencia impactante en el escenario que es imposible ignorar, mientras le saca chispas a su Hammond. Stephi se lleva la mayoría de los piropos y, con Wilson, tiene uno de los trabajos más arduos en las bases del grupo”, comenta, entre risas, Diana, quien constantemente bromea con Lucero y Russo sobre anécdotas en las actuaciones o durante los ensayos.

Dentro y fuera del escenario

La tonalidad que confluye entre estos artistas supera los límites establecidos en cualquiera de los temas que interpretan.

“Es como si un hilo de energía común se entrelazara cada vez que nos presentamos. Estamos más compenetrados, incluso al improvisar. Manejamos una estética divertida que se refuerza en los ensayos, en los que todos aportamos ideas, discutimos sobre los arreglos y potenciamos las cualidades de cada uno”, enfatiza Héctor, mientras recuerdan vivencias de sus presentaciones.

“Más allá de la increíble experiencia que como músicos ganamos haciendo lo que nos gusta, el compañerismo y vínculo que reforzamos suman muchísimo para la banda”, acota Marcelo.

“Russo es muy bueno con los cálculos; su performance es de otro lugar. Wilson y Mar tienen mucha visión a futuro. Marcelo y Morris son de los más virtuosos en la instrumentación y composición. Héctor es un excelente cantante y podemos jactarnos de tener al mejor trío de vientos”, ejemplifica Stephi, la más joven de todos en esta nave.

Así como la música que ofrecen está llena de matices que confluyen en un lugar común, la amistad, compañerismo y profesionalismo adquiridos —tras largas jornadas de estudio y preparación— ubican a Mothership en un sitial privilegiado en la vorágine cultural, en la que siempre serán bienvenidos el talento y la avasallante energía.

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Facebook: mothershipy

Agradecimientos: Vestuario: Fauvé Gaubé. Maquillaje y peinado: Nadia López.

carlos.canete@abc.com.py

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