Ivan Trilha: energía en colores

Define al Paraguay como el “imperio guaraní” y celebra el espíritu de la juventud local. El escritor, mentalista, terapeuta y consultor brasileño Ivan Trilha comparte con ABC Revista sus tips para afrontar el estrés.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2262

Sus vínculos con el Paraguay son realmente estrechos. Si bien nació en Rio Grande do Sul, Brasil (1947), sus abuelos fueron paraguayos. Sus bisabuelos llegaron desde Grecia hasta Brasil y el Paraguay. Su bisabuela, según comenta, se desempeñó como leal gurú de Juan Domingo y Evita Perón, y el cuatro veces presidente de la República del Brasil, Getúlio Vargas. “Tuvo el poder fantástico de videncia y la paranormalidad”, advierte.

En plena adolescencia –a sus 14 años– llegó por primera vez a nuestro país y quedó fascinado con su cultura. A esa edad, e instalado en el Gran Hotel del Paraguay, escribió su primera obra: El poder de la mente –un éxito en ventas a nivel internacional–. Hoy confirma que desde siempre percibió su espiritualidad. “Nació conmigo. Puede ser solo un sueño mío, pero me crié en ese sueño y una gran revolución espiritual del planeta Tierra. Las mentes humanas están muy bloqueadas y esclavizadas por preconceptos”.

-¿En qué cree?

-Yo creo en la energía del hombre, en el planeta y en chicos totalmente iluminados espiritualmente. Creo que esa energía se fue formando en Asunción, Paraguay, para Latinoamérica en todas los mandalas, encima de toda esa energía.

-¿Qué son los mandalas?

-Son símbolos de integridad, totalidad, armonía y cura a través de representaciones geométricas, que constituyen campos de poder, fuerza y protección. Ellos establecen y sustentan una relación armónica entre el hombre y el universo. La palabra “mandala” proviene del sánscrito y en su traducción literal significa círculo (manda) y esencia (la). 

Ivan Trilha establece una conexión entre el arte de los mandalas y la elevación de la música, e invita al oyente a alcanzar su esencia. En su álbum Na trilha das mandalas –que por estos días presenta en Asunción– une sus conocimientos de esas coloridas formas de energía con las sinfonías a cargo del músico Marcus Viana. 

-¿Qué hace un mentalista en la actualidad?

-Yo me defino como un servidor. Presto un servicio a la humanidad, al cuerpo físico de la humanidad, a sus empresas e hijos con la numerología, los símbolos, los colores, todo eso. Estudié Psicología, tuve toda la formación posible y viví todos los procesos.

-El hombre de nuestros días debe lidiar con el estrés. ¿Qué le recomendás a la gente?

-Bendición, meditación, ejercicios físicos y mentales, y practicar yoga. Hacer ejercicios respiratorios contra toda la negatividad. La mente y el cuerpo son un templo, pero tenemos que trabajar con ellos. Quien no ama su cuerpo o mente no puede amar.

-¿Cómo se desbloquea la energía negativa?

-Se necesita una mente equilibrada y sin traumas. Trabajar mucho en el perdón y la gratitud, sacando de adentro todas las basuras para que la mente sea un receptor energético. Nuestra mente es productora y transmisora de negatividad. Por eso está programada, pero –al mismo tiempo– si tiene una buena programación, puede dar un vuelo interior para los músicos, creativos, revolucionarios y espiritualistas. Necesitamos de nuevos seres, nuevos líderes, pero líderes del equilibrio humano, además de cuidar la salud, educación y alimentación para todas las razas.

Fuerza natural 

Trilha es un gran amante de la cultura paraguaya. Desde Luis Alberto del Paraná o Demetrio Ortiz hasta Los Tres Sudamericanos y Gloria del Paraguay, el autor no se priva de admirar los legados de la cultura popular guaraní. “Cuando llegué acá se escuchaban sonidos de arpas las 24 h y galoperas, se dormía con todas las ventanas abiertas y salía a caminar por las noches infinitas de Asunción”, recuerda.

“Se mueve la energía paraguaya”, reitera. Y enfatiza: “Acá estamos llenos de Dalí, Madonna, Pink Floyd y Rolling Stones. ¿Dónde está eso? En la inteligencia de la juventud. Los jóvenes paraguayos son los nuevos reconstructores del imperio y tienen que ser dueños de él. Físicamente, espiritualmente. Llenar su mente y cumplir el sueño: ‘Yo soy dueño de mí para ser dueño del mundo’. Pero no es fácil. Precisa tener coraje”.

Sepa más 

IVAN TRILHA: www.ivantrilha.com.br /ivan@ivantrilha.com.br

 

jorge.coronel@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Diego Peralbo.

Enlance copiado