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En bares llenos de personas extrañas, cobijada por la oscuridad de la noche, una migrante, trabajadora sexual, se vale de un idioma (inglés), que apenas conoce, para contar su historia. La Kassandra, obra del franco-uruguayo Sergio Blanco, dista mucho de la protagonista de las tragedias griegas, pero tiene en común con ella el sufrimiento que marca su historia.
Esta representación se distingue por la interactuación con el público. Según Violeta Acuña, quien protagoniza y dirige la obra, es una pieza en la que se irrumpe de manera constante el espacio hablando de su historia y aparecen temas como la violencia, la migración, la discriminación, la clandestinidad y el exilio.
Acuña comenta que se trata de la profunda visión de una realidad pocas veces comentada como es la vida de una trabajadora sexual, que además se ve obligada a dejar su tierra para buscar nuevas oportunidades. La obra se presenta hoy, a las 20:00, en El Granel; el próximo fin de semana, viernes y sábado, a las 21:00, y el domingo, nuevamente, a las 20:00. Para el montaje y los arreglos, Acuña contó con la colaboración de artistas como Silvio Rodas y Rayan Mussi.
La actriz refiere que es la primera vez que se lleva esta obra a las tablas. “La elección no fue muy difícil, ya que al estar concebida para espacios más pequeños, más cercanos con la gente fue un plus determinante. Conocía el trabajo de este joven autor y tenía ganas de interpretar uno de sus papeles. Felizmente, pudo concretarse y tenemos los derechos por dos años. Asunción es la primera ciudad en la que la presento”, explica.
Carrera
Violeta Acuña es actriz de teatro y cine, egresada de la Escuela Municipal de Arte Dramático, gestora cultural y docente. Desde hace varios años activa en el teatro alternativo y es una de las impulsoras del grupo Karaku Teatro. También participó en largometrajes nacionales, como Luna de Cigarras. Actualmente, reside en Bogotá, Colombia, donde realiza una maestría interdisciplinar en Teatro y Artes Vivas.
“Estudiar en el exterior representa una gran oportunidad para mi carrera y para lo que voy a poder aportar luego para el teatro paraguayo. Tengo planes de compartir parte de lo que estoy aprendiendo, con talleres y charlas”, señala.
Para la realización de esta obra del dramaturgo uruguayo, Acuña obtuvo el apoyo de la Embajada de Francia en la gestión de los derechos.
Fotos: Gentileza.