Las piedras hablan

El brillo diamantino de la esfena, la translucidez y dureza del ágata, el nacarado de la cianita o el resplandor del peridoto verde ejemplifican los rasgos que se destacan en algunos minerales. Estas bellezas no solo causan admiración, sino que también les adjudican poderes curativos y protectores.

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No son una moda de la nueva era, sino una de las formas de curación más antiguas y siempre usadas en la creencia de que brindan protección. El pedernal, por ejemplo, en forma de piedra o pulida, fue encontrado en muchas tumbas neolíticas y los cristales eran sagrados en todo el mundo antiguo.

De acuerdo con un antiguo texto médico, en Irak, hace 5500 años, se ponían lapislázuli y jaspe alrededor de las enfermas para curarlas; además, se usaba la hematita para tratar enfermedades de la sangre. En Egipto, en torno a 1900 a. C., se colocaban lapislázuli, jaspe, cornalina y turquesa alrededor de los cuellos de los recién nacidos para protegerlos.

Los cristales forman parte integral de la mitología. La diosa sumeria Inanna llevaba joyas de lapislázuli y viajaba al submundo portando sus varas de esta piedra para medir el tiempo y la duración de la vida de las personas. Se creía que los cristales eran de la carne de los dioses y estos eran seres de cristal. En la India se llegaron a usar remedios cristalinos asociados con los signos astrológicos durante miles de años, al igual que en Egipto, donde la mitología cuenta que un par de serpientes celestiales lucharon y su sudor cayó sobre la Tierra en forma de gemas.

En China, los cristales pertenecían al mundo de los dioses y tanto en este país como en Japón se creía que las gemas llovían de un cielo lapidario.

Los antiguos pensaban que las piedras estaban vivas, pero solo respiraban una vez cada 100 o 200 años, y muchas culturas creían que eran encarnaciones de lo divino. Los amantes de las piedras o cristales coinciden en que estos regalos de la madre naturaleza son seres vivos, y los consideran viejos y sabios. Por eso recomiendan tratarlos como amigos. Agarrarlos, hablarles meditar con ellos en silencio.

Cuando una piedra sea sometida a una crítica que discuta sus atributos y propiedades potenciales, se debe recordar también, a menos que se especifique de otro modo, que tales propiedades se hallan sometidas al desarrollo del efecto resultante de las mentes, confianza y fe de quienes están implicados con la piedra por llevarla o hacerla. En líneas generales, se considera que las piedras y cristales proyectan una suerte de energía que promueve cambios en el medioambiente. Trasladado a los individuos, se concibe que esa emanación de energía puede modificar, en un sentido positivo o negativo, las características físicas y orgánicas de quienes los emplean. Y Fabrizzio Virzi, en su libro Gemas y cristales, sus misteriosos poderes, dice: “Más allá de la certeza o el efecto placebo que puedan suscitar, no debe prescindirse de la atención médica profesional para diagnosticar y, eventualmente, indicar una terapia medicamentosa. El poder de las gemas y cristales no sustituye ninguna terapia curativa oficialmente reconocida”.

Significado de las piedras

Ágata

Debido a sus formas y colores múltiples, a Ágata se la ha llamado “la piedra sagrada del astral”. El mundo astral ha sido descrito como la cuarta dimensión, el mundo del deseo dividido en diversos planos, desde los más bajos hasta los más altos. Todo lo que existe en el mundo material está primero plasmado en idea pura allí, tanto las formas materiales del mundo como las formas mentales de las personas. Es el mundo de lo imaginario y los pensamientos, en el que todo lo que piensan los humanos queda grabado, y los sentimientos −desde el amor hasta el odio y desde el placer hasta el dolor− se encuentran grabados en este plano como fuerza astral. Así, dependiendo del pensamiento y sentimiento humano, se alimentan los diferentes planos astrales.

Lapislázuli

Se utiliza para mejorar el conocimiento, la inteligencia y el intelecto. Aporta conocimientos ancestrales y sabiduría hacia su portador, así como paz, objetividad y autoaceptación. Se emplea para aliviar el insomnio y liberar el estrés, atrayendo al alma una profunda paz. Es beneficiosa para el sistema respiratorio, el esófago, los pulmones y órganos de limpieza (riñones e hígado). Es una buena piedra para purificar la sangre y estimular el sistema inmunológico, así como el nervioso. Es excelente para aumentar la memoria. Ayuda a regular el sistema endocrino y acelerar la curación de los oídos. Mejora el ritmo cardíaco y la circulación. Reduce el vértigo y la presión arterial.

Cuarzo verde

Se lo conoce también con el nombre de “prasio”, debido a la analogía que presenta con el color verde brillante del vegetal. El cuarzo verde activa el chakra del corazón, por lo que la generosidad se produce con mayor frecuencia. Esta piedra enseña a vivir en paz y armonía, y ayuda a trabajar con la empatía. Los trabajos duros serán más suaves y fáciles de asimilar interiormente. Además de promover la cooperación y honestidad, constituye también el símbolo de la esperanza y fertilidad.

Pirita

Bloquea y corta el paso a la energía negativa a todos los niveles. Es una piedra muy positiva que facilita el contacto con las propias habilidades, estimulando el flujo de energía. Alivia la ansiedad y frustración; además, potencia la autoestima y confianza. Acelera también la actividad mental, así como la memoria y el recuerdo. Emocionalmente es útil en casos de melancolía y desesperación, y físicamente incrementa la energía, permitiendo superar el cansancio.

Amatista

Es un cristal altamente protector. Representa físicamente el rayo violeta alquímico de la transformación. Es una piedra para el sexto y sétimo chakra. Tiene diferentes aplicaciones prácticas. Las piedras grandes de amatista se utilizan en centros de salud, cuartos de meditación y salas de espera. Llenan el espacio con vibraciones relajantes, neutralizan la energía negativa y liberan la energía bloqueada. Cuanto más oscura la amatista, más fuerte su efecto.

Citrino

Se presenta en amarillo claro, más fuerte y dorado translucido. En el Brasil calientan la amatista a 400 °C, para cambiar así su valencia de hierro y transformarla en citrino. Este, de manera natural, se forma al interior de la tierra a través de un poscalentamiento de la amatista y toma el color amarillo claro. Por esto siempre fue considerado como el hijo de la amatista; la segunda piedra en importancia luego del cuarzo cristal. Debido a su color dorado, se lo asocia a la nobleza espiritual de los iluminados y la abundancia que trae el desarrollo de los propios talentos.

Cristal de cuarzo

Tiene un uso muy popular, ya que se puede utilizar para curar, alterar la conciencia y la magia, por lo que armoniza perfectamente con el espíritu de la nueva era. En ocasiones, se trabaja con esferas con velos o pequeños prismas, ya que observar cualquiera de estas partes dentro de la esfera de cristal de cuarzo puede producir el psiquismo. Llevar una punta de cristal de cuarzo engarzada en plata al cuello aumenta el psiquismo. Colocada bajo la almohada, provoca impulsos psíquicos en forma de sueño y asegura un sueño tranquilo.

Cuarzo rosa

Es la piedra más adecuada para estimular el amor en todos los niveles, ya que es la del amor incondicional y la paz infinita. Ayuda a expresar las emociones que se tienen guardadas y, sobre todo, amar a los demás. Argumenta el poder del perdón y la reorganización de los patrones del corazón, indispensables para amarse a sí mismos, y disuelve las cargas del corazón que reprimen la capacidad de este para dar y recibir.

Entre sus propiedades mágicas se encuentran promover la paz, felicidad y fidelidad en las relaciones establecidas.

Crisocola

Es una potente piedra que nos infunde serenidad y muy útil en situaciones de cambio. En casos de relaciones personales que se tornan difíciles, ayuda a calmar los ánimos, fomentando el equilibrio interno, y aportando confianza y sensibilidad. También es excelente para aquellas personas que necesitan encontrar motivación, bien por falta de ella o por haberla perdido. Esta piedra reduce las tensiones mentales y mantiene la cabeza fría, ayudando a tomar decisiones objetivamente. Otra de sus cualidades es fomentar la creatividad.

Peridoto verde

Es una de las piedras idiocromáticas; es decir, su color viene de la composición química básica del mismo mineral, no de impurezas menores y, por lo tanto, se encuentra solo en tonos verdes. La verdad es que el peridoto es una de las pocas piedras preciosas encontradas en un solo color. Actúa sobre el chakra del bazo. Es famosa por actuar contra las angustias y ataques de melancolía, y apaciguar los espíritus enfermos. Tiene poderosos efectos sobre la neurodermatitis y la gota, y normaliza el proceso digestivo.

Esfena

Es un mineral que posee un elevado índice de refracción. Se presenta de color pardo, amarillo verdoso o gris, con un brillo característico, diamantino o resinoso. Se conoce también como titanita. Propicia cambios positivos sin alterar el equilibrio vital. Desde la Antigüedad es considerada importante para los viajeros, ya que se presume como reconstituyente de la energía corporal en casos de cansancio o dolores reumáticos localizados en las piernas. Tiene afinidades con los signos Piscis, Virgo y Escorpio.

Afinidades con el Zodiaco

Propiedades de las piedras, según tu horóscopo

Aries

Jaspe rojo: fortalece la perseverancia, paciencia y voluntad. Amatista: ayuda en el buen equilibrio mental y es ideal para la meditación. Carniola: proporciona estabilidad y valentía. Fomenta el sentido de la realidad. Hematita: fortalece la voluntad, y es vivificadora y vigorizadora. Ojo de tigre: fomenta la confianza, mejora la autoestima y es fortalecedora. Cuarzo rosa: fortalece la comprensión. Rubí: fomenta la alegría de vivir y, también, la dinámica.

Tauro

Ágata: fomenta el razonamiento y proporciona estabilidad. Cuarzo rosa: fortalece la comprensión. Crisocola: fomenta la claridad de pensamiento. Venturina: calma y apacigua los pensamientos, y fomenta la relajación y meditación.

Géminis

Ágata: fomenta el razonamiento y proporciona estabilidad. Ámbar: mejora y fomenta la confianza, autoestima y creatividad. Calcedonia: aporta paz y tranquilidad. Cristal de roca: ayuda a ordenar los pensamientos y aporta claridad. Aguamarina: fomenta la tranquilidad. Ojo de tigre: fomenta la confianza, mejora la autoestima y es fortalecedora.

Cáncer

Calcita: fomenta la autoconfianza y mejora la autoestima. Carniola: proporciona estabilidad y valentía. Fomenta el sentido de la realidad. Cuarzo rosa: fortalece la comprensión. Labradorita: evoca recuerdos pasados, y estimula la imaginación y fantasía. Piedra de luna: intensifica la intuición y capacidad de recordar sueños. Venturina: fomenta la relajación, y calma y apacigua los pensamientos. Rodonita: aclara la conciencia, aporta claridad y apacigua los nervios.

Leo

Ámbar: fomenta la creatividad y confianza. Cristal de roca: ayuda a ordenar los pensamientos y aporta claridad. Citrina: fomenta la autoconfianza y seguridad en uno mismo. Ojo de tigre: fomenta la confianza, mejora la autoestima y es fortalecedora.

Virgo

Amatista: ayuda en el buen equilibrio mental y es ideal para la meditación. Ámbar: fomenta la creatividad y confianza. Ojo de tigre: fomenta la confianza, mejora la autoestima y es fortalecedora. Sodalita: aporta alegría y ánimo, y fomenta la conciencia clara. Rutilo: deshace posibles miedos ocultos y mejora el estado anímico.

Libra

Cuarzo rosa: fortalece la comprensión. Crisocola: fomenta la claridad de pensamiento. Lapislázuli: fortalece la conciencia en uno mismo. Jaspe: fortalece la perseverancia, paciencia y voluntad. Malaquita: quita los males, y hace conscientes los deseos y ansias.

Escorpión

Fluorita: fomenta la capacidad de comprensión y calidad mental. Ágata: fomenta el razonamiento y proporciona estabilidad. Jaspe: fortalece la perseverancia, paciencia y voluntad. Obsidiana: apoya a la meditación y relajación, y deshace bloqueos internos o interiores. Malaquita: quita los males, y hace conscientes los deseos y ansias.

Sagitario

Amatista: ayuda en el buen equilibrio mental y es ideal para la meditación. Azurita: fomenta y ayuda en la reflexión y el espíritu crítico. Malaquita: quita los males, y hace conscientes los deseos y ansias. Sodalita: aporta alegría y ánimo, y fomenta la conciencia clara. Lapislázuli: fortalece la conciencia en uno mismo.

Capricornio

Jaspe: fortalece la perseverancia, paciencia y voluntad. Cristal de roca: ayuda a ordenar los pensamientos y aporta claridad. Onix: reconstituye la piel, fortalece las uñas y el cabello, y atenúa los problemas de circulación sanguínea.

Acuario

Crisocola: fomenta la claridad de pensamiento. Fluorita: fomenta la capacidad de comprensión y calidad mental. Turquesa: ayuda a equilibrar los ánimos y apacigua los nervios.

Piscis

Ágata: fomenta el razonamiento y proporciona estabilidad. Amatista: ayuda en el buen equilibrio mental y es ideal para la meditación. Hematita: fortalece la voluntad, y es vivificadora y vigorizadora. Turquesa: ayuda a equilibrar los ánimos y apacigua los nervios.

ndure@abc.com.py

Fotos ABC Color/Celso Ríos/Claudio Ocampo.

Agradecimiento: librería El séptimo rayo y Centro Cultural Christum Pax. Fuentes: La biblia de los cristales, volumen 2, de Judy Hall. Gemas y cristales, sus misteriosos poderes, de Fabrizzio Virzi.

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