Justo antes de llegar a la difícil etapa de la adolescencia, Martín Sanabria empezó a asistir a las clases de apoyo escolar que se habían iniciado tímidamente muy cerca de su casa, en el barrio San Miguel de San Lorenzo. En Laguna Grande le daban la merienda que, muchas veces, en su casa no tenía, también podía practicar deportes y le ayudaban a hacer sus tareas para la escuela. Él se sintió cómodo desde el principio y que ese era su lugar. Hoy, con 20 años, cursa el segundo año de la carrera de Contabilidad y es el administrador del centro.
“Vine a las clases de refuerzo en Laguna Grande desde el 8.° grado y, cuando cursaba el segundo de la Media, empecé a trabajar acá como secretario. Al terminar el colegio, me ascendieron para que pudiera solventar mis gastos en la universidad y ahora soy el encargado de llevar toda la parte administrativa”, comenta.
Cómo él, a diario asisten alrededor de 120 chicos en edad escolar, reciben clases de refuerzo, tienen una biblioteca y sala de informática a su disposición, lo que representa una oportunidad muy importante para ellos. Lo que pretenden es que tengan una formación integral y alejarlos de las problemáticas sociales a las que se exponen.
“Intenté que varios de mis amigos del barrio vinieran, algunos asistieron un par de días o semanas, pero luego abandonaban el centro. Lastimosamente, muchos de ellos llevan hoy una vida diferente, expuestos a los vicios y la delincuencia. Tal vez si yo me quedaba con ellos y no venía acá, también iba a llevar una vida completamente diferente”, dice Martín.
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Precisamente, ese es el objetivo que tiene el centro, según Josemaría Portillo, presidente de la Asociación Paraguaya de Acciones Solidarias, entidad que solventa la institución desde que empezó a funcionar hace unos ocho años.
La iniciativa surgió motivada por la proliferación de barrios y asentamientos precarios en el área metropolitana; un resultado de la emigración de campesinos desde las zonas agrarias a nuestra capital. La falta de oportunidades y dura realidad con las que se encuentran al llegar, muchas veces, los exponen –a ellos y sus hijos– a problemáticas sociales, como la delincuencia y drogadicción, que son situaciones evitables con acciones simples, como la educación y formación en valores.
Para complementar la formación de los chicos, se tienen sesiones personales en las que se les inculca el uso responsable de su libertad y entrenarse en hábitos indispensables, como el orden, la limpieza, disciplina y generosidad. Otra de las áreas importantes es la escuela para padres, a través de la cual se garantiza que el niño crezca en un entorno sano. También, para los padres y quienes hayan terminado el bachiller se creó la bolsa de trabajo con ayuda de empresas amigas, que decidieron apoyar la iniciativa y dar una oportunidad de crecimiento a las familias.
Además de la merienda, el horario más especial para los niños es el de deporte, área que copa gran parte del proyecto, ya que a través de los juegos y diversión se les enseña a controlar su carácter, la disciplina y el compañerismo. “Todos los años organizamos competencias, formando equipos divididos por países, todos participan con gran entusiasmo y, a la vez, van aprendiendo”, explica el profesor de Educación Física, Juan Pablo Núñez (34).
Recientemente, fue inaugurado el local propio de la institución, ubicado en el barrio Laguna Grande de San Lorenzo. El predio es bastante amplio y cuenta con espacio para la creación de varias áreas, que se pretenden concretar con el tiempo. Por ahora, se habilitó un moderno pabellón de dos pisos, con nuevas y confortables aulas, así como la cancha de fútbol.
Cómo ayudar
Una de las formas en las que se puede ayudar a estos chicos en su formación es con el sistema de padrinazgo que se viene desarrollando. El costo mensual de asistencia a cada niño es de G. 300.000, que puede ser abonado por los padrinos. Además, el lugar está abierto a recibir materiales lúdicos y libros para su biblioteca. Se pueden hacer visitas, pero solo guiadas, con previo aviso y estricto control por parte de los encargados, de manera a resguardar la integridad de los menores.
Sepa más
Facebook: Centro de Apoyo Escolar Laguna Grande
Teléfono: (0981) 634-857
mbareiro@abc.com.py
Fotos ABC Color/Celso Ríos.
