Cargando...
Se graduó de médico y ejerció la profesión en Estocolmo. Cerca del hospital donde trabajaba se encontraba el Museo de Ciencias Naturales, donde el joven médico pasaba horas ordenando y catalogandoel acervo de la institución.
Hacia 1840 viajó a Suramérica como médico de una expedición militar, quedándose a vivir en la Argentina, con esporádicas incursiones en el Uruguay. Vino al Paraguay y residió un tiempo en Pilar, de donde pasó a Asunción, estableciendo estrecha amistad con la familia Rivarola (se casó con Marcelina Rivarola) y ganándose el aprecio del presidente Carlos A. López, de quien fue médico de cabecera hasta su muerte en 1862.En nuestro país, el naturalista Munck reunió una importante colección de plantas, pájaros e insectos, además de dedicarse a actividades pecuarias. Realizó expediciones científicas por el interior del Paraguay y el Mato Grosso.
Hombre de gran talento, políglota, aunque tímido y reservado; se decía de él que conocía mejor el Paraguay que cualquier otra persona viva. Muy amigo de los hermanos del mariscal López, fue arrestado a finales de 1868 y murió lanceado en Caacupé a mediados de 1869. Parte de su colección fue recuperada por el conde DEu y enviada a la Universidad de Upsala, en Suecia, por el cónsul sueco en Buenos Aires Pedro Christophersen (fundador de colonias en el sur de nuestro país).
La autoridad no lee como quiere
Un instrumento de análisis de actuación de los altos funcionarios coloniales españoles en América fue el Juicio de Residencia.
Este instrumento jurídico tiene su lejano origen en un cargo de juez pesquisador creado en 1499 para estudiar la actuación de Cristóbal Colón. Para el juicio de residencia, a propuesta del Consejo de Indias, era enviado un funcionario encargado de reunir pruebas de acusaciones y defensas contra o a favor de un virrey, gobernador o intendente o cualquier otro funcionario, que luego remitía al Consejo de Indias, que dictaba su fallo. Las penas consistían en multas, inhabilitación o destierro.
Perro con raras costumbres
En nuestro país existe, aunque suponemos que en crítico estado de extinción por el cruel ataque a su hábitat, un raro mamífero, conocido como Speothos veraticus; su nombre puede pronunciarse más cristianamente como jagua yvyguy.
Este animal también es conocido con los nombres de zorro vinagre, jagua tyryñeé, jagua pytanguy, loboi y akutí jagua. Los indígenas aché lo conocen como mbetapá. En 1937, Winkelried Bertoni registró por primera vez el animal en las cercanías del río Apa. Cuarenta y dos años después, la binacional Itaipú capturó dos ejemplares a orillas del río Pozuelo, en el departamento de Canindeyú. Entre enero y febrero de 1988, la entidad binacional capturó ocho ejemplares más, en la misma zona.
Oración bailable
Con el nombre autóctono de jeroky ñemboe, es conocida una danza sagrada de los ava guaraní de la que participa toda la comunidad con sus chamanes cantores llamados oporaíva, mientras el coro de mujeres marca el ritmo con takuara que percuten el suelo.En el jeroky ñemboe se fortalecen los vínculos con los seres divinos y entre los miembros de la comunidad, podríamos decir que es como un momento de síntesis de todos los aspectos de la cultura ava guaraní. Es un momento de transmisión por parte de los oporaíva de los valores culturales y de los relatos míticos a los miembros del grupo. Es, por lo tanto, un momento de formación que tiene como componente la memoria del pasado; y es, a la vez rito, celebración, fiesta y alegría.
Primer franciscano
El primer franciscano paraguayo se llamó fray Juan Bernardo. Nació en Ciudad Real en 1569 e ingresó a la vida religiosa en 1585 y actuó bajo las orientaciones de los evangelizadores Alonso de San Buenaventura y Luis de Bolaños.Trabajó en la reducción de Itá y realizó trabajos misioneros en Caazapá, siendo martirizado en Jahapety, el 2 de junio de 1594. Hasta hoy, una añeja cruz de madera -aunque en preocupante estado de conservación- recuerda el sitio de su muerte.
Hacia 1840 viajó a Suramérica como médico de una expedición militar, quedándose a vivir en la Argentina, con esporádicas incursiones en el Uruguay. Vino al Paraguay y residió un tiempo en Pilar, de donde pasó a Asunción, estableciendo estrecha amistad con la familia Rivarola (se casó con Marcelina Rivarola) y ganándose el aprecio del presidente Carlos A. López, de quien fue médico de cabecera hasta su muerte en 1862.En nuestro país, el naturalista Munck reunió una importante colección de plantas, pájaros e insectos, además de dedicarse a actividades pecuarias. Realizó expediciones científicas por el interior del Paraguay y el Mato Grosso.
Hombre de gran talento, políglota, aunque tímido y reservado; se decía de él que conocía mejor el Paraguay que cualquier otra persona viva. Muy amigo de los hermanos del mariscal López, fue arrestado a finales de 1868 y murió lanceado en Caacupé a mediados de 1869. Parte de su colección fue recuperada por el conde DEu y enviada a la Universidad de Upsala, en Suecia, por el cónsul sueco en Buenos Aires Pedro Christophersen (fundador de colonias en el sur de nuestro país).
La autoridad no lee como quiere
Un instrumento de análisis de actuación de los altos funcionarios coloniales españoles en América fue el Juicio de Residencia.
Este instrumento jurídico tiene su lejano origen en un cargo de juez pesquisador creado en 1499 para estudiar la actuación de Cristóbal Colón. Para el juicio de residencia, a propuesta del Consejo de Indias, era enviado un funcionario encargado de reunir pruebas de acusaciones y defensas contra o a favor de un virrey, gobernador o intendente o cualquier otro funcionario, que luego remitía al Consejo de Indias, que dictaba su fallo. Las penas consistían en multas, inhabilitación o destierro.
Perro con raras costumbres
En nuestro país existe, aunque suponemos que en crítico estado de extinción por el cruel ataque a su hábitat, un raro mamífero, conocido como Speothos veraticus; su nombre puede pronunciarse más cristianamente como jagua yvyguy.
Este animal también es conocido con los nombres de zorro vinagre, jagua tyryñeé, jagua pytanguy, loboi y akutí jagua. Los indígenas aché lo conocen como mbetapá. En 1937, Winkelried Bertoni registró por primera vez el animal en las cercanías del río Apa. Cuarenta y dos años después, la binacional Itaipú capturó dos ejemplares a orillas del río Pozuelo, en el departamento de Canindeyú. Entre enero y febrero de 1988, la entidad binacional capturó ocho ejemplares más, en la misma zona.
Oración bailable
Con el nombre autóctono de jeroky ñemboe, es conocida una danza sagrada de los ava guaraní de la que participa toda la comunidad con sus chamanes cantores llamados oporaíva, mientras el coro de mujeres marca el ritmo con takuara que percuten el suelo.En el jeroky ñemboe se fortalecen los vínculos con los seres divinos y entre los miembros de la comunidad, podríamos decir que es como un momento de síntesis de todos los aspectos de la cultura ava guaraní. Es un momento de transmisión por parte de los oporaíva de los valores culturales y de los relatos míticos a los miembros del grupo. Es, por lo tanto, un momento de formación que tiene como componente la memoria del pasado; y es, a la vez rito, celebración, fiesta y alegría.
Primer franciscano
El primer franciscano paraguayo se llamó fray Juan Bernardo. Nació en Ciudad Real en 1569 e ingresó a la vida religiosa en 1585 y actuó bajo las orientaciones de los evangelizadores Alonso de San Buenaventura y Luis de Bolaños.Trabajó en la reducción de Itá y realizó trabajos misioneros en Caazapá, siendo martirizado en Jahapety, el 2 de junio de 1594. Hasta hoy, una añeja cruz de madera -aunque en preocupante estado de conservación- recuerda el sitio de su muerte.