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El esfuerzo diario de toda la cadena productiva comienza con las actividades en los tambos, la planta industrial, la logística de distribución y otros, cuidando todos los detalles de inocuidad, para que los productos lleguen al consumidor en óptimas condiciones.
Los estándares de calidad que lleva a cabo están relacionados con las buenas prácticas de producción, certificación sobre la aplicación de las normas HACCP, certificaciones de nuestros clientes multinacionales.
MERCADO INTERNO
Este sector está perfectamente abastecido por toda la industria nacional, pero sería importante que se verifique un mayor consumo per cápita de productos lácteos, por cuanto en el Paraguay no se llega a los estándares de consumo recomendados por los organismos internacionales, tales comola FAO, para que la población tenga una vida saludable.
Los volúmenes de producción en una industria están en el orden de los90.000 ldiarios, entre leche y suero, que son las materias primas para una diversa gama de productos lácteos.
PROYECCIÓN
La meta a mediano y largo plazo de la industria láctea, además de abastecer adecuadamente al mercado interno, es salir al mundo con los productos nacionales, como lo han hecho otros países con excelentes resultados.
Los productos lácteos son generalmente reconocidos por el consumidor como alimentos saludables, principalmente para el consumo infantil, lo que convierte a los mismos en uno de los medios más exitosos para proveer funcionalidad. Entre estas, podemos citar a modo de ejemplo, la prevención de infecciones gastrointestinales, fortificación del sistema inmune, reducción del colesterol, mejora de la salud cardiovascular y muchas otras ventajas.
PRODUCCIÓN Y CALIDAD
Se cuenta con un tambo propio y la mayor parte del procesamiento diario se provee a través de dos colonias menonitas, ubicadas en la región oriental. Cabe destacar que más de 400 tambos, que nos proveen de materia prima, están controlados permanentemente en cuanto a buenas prácticas de producción, análisis de laboratorio, recuento de bacterias, entre otros, lo que permite afirmar que los productos elaborados llegan al consumidor en óptimas condiciones de inocuidad.
MENSAJE FINAL
Hay que reconocer el empeño y la laboriosidad de todos los actores de la cadena láctea y, en especial, al abnegado tambero que con buen o mal tiempo, sano o enfermo, atiende con dedicación el trabajo del tambo para que dicha materia prima llegue a la industria todos los días del año.
(*) Gerente general de La Pradera