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El objetivo principal fue dar comodidad y funcionalidad, por ello living, comedor, cocina, quincho y parrilla están armoniosamente integrados. Los tonos utilizados son claros con contrastes de materiales como el ladrillo visto, piedras, texturas en el muro y madera que dan calidez.
La vivienda moderna, pero con toques clásicos, cuenta con un acceso de servicio que mantiene su independencia. El acceso principal cuenta con una importante puerta lustrada de paraíso; y en la fachada, que da a la calle, mirando hacia el oeste, se busca proteger con un techo plano en voladizo.
Se jerarquizan las líneas horizontales para lograr una mayor amplitud visual con paños de lapacho ubicados como parasoles. Se respetó un árbol de aguacate, que se encuentra en un cantero.
La iluminación natural se capta gracias a amplias aberturas, que si bien dejan pasar mucha luz, se encuentran bien cubiertas de la lluvia y de los rayos solares.
La parrilla se relaciona con la cocina a través de un ventanal. Recurso que se repite hacia la piscina en forma de L.
Los arquitectos María Luisa y Luis Alberto Bóbeda Picasso, artífices de esta obra, proyectaron el garaje para tres autos, con un jardín al costado y vidrios espejados que protegen la privacidad. Una hermosa obra con detalles como las guardas en los pisos.
Fotos: Javier Cristaldo.