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Óscar Núñez, técnico en refrigeración, menciona que la limpieza del filtro del aire acondicionado se aconseja realizar cada tres meses para lograr el buen mantenimiento.
“Se extraen los dos filtros, lo que resulta fácil en forma manual. Recordemos que su función es absorber todas las impurezas que el aire acondicionado, a través de su funcionamiento, aspira”, añade.
El técnico enfatiza que “una vez extraídos los filtros primero se elimina la suciedad con ayuda de un cepillo, posteriormente con la mezcla de agua más detergente se limpia de forma adecuada y después se seca con un paño limpio”.
“Se recomienda también una revisión técnica cada año a fin de verificar el buen funcionamiento del aire acondicionado”, finaliza Núñez.
La limpieza es esencial para mantener a la familia alejada de incómodas alergias a raíz del polvillo expulsado en dormitorios, por ejemplo.
La chimenea
La limpieza regular de la chimenea evita la acumulación de suciedad innecesaria, más aún ante días con bajas temperaturas en los que la familia se reúne alrededor de ella buscando el calor del fuego. La arquitecta Sofía Bobadilla señala que para la limpieza exterior de la chimenea lo fundamental es la utilización del chispero, de tal modo a evitar que las pequeñas brasas y chispas apeligren los alrededores. Opte por el uso de leñas secas que arden mejor y generan menos humo, lo que también ayuda a reducir las manchas en el interior de la chimenea.
“El kit de limpieza consiste en una escoba y pala para retirar los restos de leña y ceniza. Es importante el uso de rejilla o malla en la parte superior del ducto y así evitar el ingreso de insectos, murciélagos y aves”, finaliza.