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La casona Steiner, ubicada en Luis F. Vache y Colonos Alemanes de San Bernardino, en donde funcionó el primer mercado de la ciudad, fue convertida en un pintarrajeado local tras un conflicto que tuvo lugar el pasado fin de semana. La construcción tendría más de un siglo y está declarada como patrimonio histórico de la “villa del lago”.
Desde hace 17 años la propiedad se encuentra en litigio judicial por los herederos Rocío Ivonne y Héctor Omar Steiner Barboza, y Mirian Vega (representante de una hija menor del causante). Esta última realizó un contrato de arrendamiento del 33% de la propiedad a dos firmas comerciales, sin previo acuerdo con las demás partes.
Según Rocío Steiner, el fin de semana pasado fue como para pasar unos días en su casa de verano cuando encontró que estaba ocupada por comercios. “No sabía lo que pasó.
Inmediatamente les pedí explicaciones a los ocupantes y me dijeron que habían tratado con el intendente (Ramón Zubizarreta /PLRA). Después de cinco minutos, él mismo llegó hasta mi casa y valiéndose del litigio me maltrató y dijo que yo no tenía nada que hacer en el lugar”, señaló.
Tras un altercado que incluso requirió de la presencia policial, Steiner denunció al jefe comunal por invasión de propiedad. Días después fue hasta el local y llenó de pintura roja la fachada de la valiosa casona, dejando una lamentable imagen en pleno casco histórico.
Por su parte, Zubizarreta desmintió la supuesta invasión. Manifestó que la casa de la familia Steiner estuvo abandonada por más de 17 años y el lugar era un criadero de alimañas. Dijo que hace ocho meses habló con los herederos y les ofreció la reparación de la casa, porque los productores de la película de Arnaldo André querían utilizar una parte para la filmación de algunas escenas.
Zubizarreta dijo que llegaron a un acuerdo verbal y se procedió a la limpieza, reparación y pintura del lugar. Además la Junta Municipal declaró el sitio como patrimonio histórico de la ciudad, teniendo en cuenta que en el lugar funcionó el primer mercado de la comunidad.
El intendente señaló asimismo que los hermanos Steiner quedaron muy conformes con los trabajos realizados en el sitio, por lo que les ofrecieron incluso el usufructo de la propiedad por tres años a cambio de una reducción de la deuda con la Comuna en materia de impuesto inmobiliario, que asciende a unos G. 400 millones.
Indicó que esta negociación no se pudo realizar por el conflicto que mantienen los herederos desde hace 17 años por la sucesión. “Hasta allí llegó mi intervención con esta gente, debido a que ellos no podían ponerse de acuerdo. Mi única intención fue recuperar un patrimonio que considero muy importante para la historia de la ciudad”, dijo.
En lo que se refiere al alquiler de dos de las dependencias de la casona, Zubizarreta explicó que se trató de un contrato que realizó la tutora de una de las herederas, Myrian Vega, con personas que deseaban poner negocios en el lugar.
Al respecto, Maika Rasmussen, Gisselle Borgognon y María Elsa Brusquetti tienen un contrato de alquiler por un mes y 26 días, celebrado ante la escribana Norma Martínez de Campuzano.
Vega dice que su hija tiene el legítimo derecho de poseer el 33,3% de la propiedad que le corresponde, por lo que alquiló esa parte a las citadas personas. La mujer radicó denuncia en el Ministerio Público por el atropello que recibieron sus inquilinas y por la destrucción de la propiedad.