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Una empresa familiar que se consolidó y es gran referencia por su trabajo es Wilko Tornería, cuyo taller lleva un poco más de 33 años de funcionamiento en el mercado. Wilko es reconocida por brindar los servicios de reparación y mantenimiento de piezas mecánicas a grandes industrias. Además, se caracteriza por su apuesta constante a la innovación y fabricación de piezas mecánicas.
Su propietario, Waldemar Willms, señala que el taller no frenó durante la pandemia y que cumplió a cabalidad con su cartera vigente y de nuevos clientes. Entre los que más demandan el trabajo de Wilko Tornería se citan industrias azucareras, alcoholeras, algodoneras, aceiteras entre otras. En la actualidad, Wilko emplea directamente a 22 personas e indirectamente su labor tiene gran impacto en otros rubros.
El propietario de Wilko refiere que se distinguen en el mercado por la calidad del servicio y el producto, gracias al cumplimiento de las normas que implementa, la precisión y otros factores.
“Nos dedicamos en los últimos 30 años a innovar maquinarias de última generación. Tenemos tornos CNC totalmente programables. Con el último, adquirido en el 2021, se fabrican determinadas piezas”, explicó y resaltó que Wilko fue la primera empresa nacional con un centro mecanizado CNC.
Piezas
Wilko fabricó a lo largo de estos años piezas emblemáticas, como la masas para trapiches de alto tonelaje para el sector alcoholero y especialmente la fabricación de las catalinas, engranaje utilizado en la transmisión de los trapiches. Además, realizó mantenimiento de catalinas de importante dimensión. “La catalina más grande que reparamos tenía 4,50 metros de diámetro”, afirmó el representante de Wilko, quien añadió que en esta pandemia no pararon.
Agregó que la proyección de la empresa es acompañar a las nuevas industrias y las que están en funcionamiento. A esto acotó que también ya se encuentran trabajando en los repuestos para el sector naviero. Además, la tornería es reconocida por fabricar supresores de rayos para una empresa nacional. Estos pararrayos se encuentran distribuidos en 52 países. Wilko entrega 1.000 unidades de supresores de rayos al año, comentó su propietario, rescatando que el profesional paraguayo produce piezas valiosas que tienen gran alcance internacional.