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Su labor, entre harina y calor, sigue siendo un ingrediente esencial para el progreso del país.
Con una contribución significativa al producto interno bruto (PIB), la panificación se erige como un eje del sector alimenticio, uno de los más dinámicos del país. Este rubro también impulsa la agricultura y el comercio minorista e industrial.
Con capacitación y adaptación, los panaderos paraguayos no solo honran su legado, sino que “hornean” un porvenir prometedor para la industria alimentaria.
Este rubro genera empleo directo para más de 30.000 personas y abastece a miles de familias, consolidándose como un pilar de la gastronomía, la micro y macroeconomía.
Los panaderos no solo alimentan al país con productos básicos, sino que dinamizan cadenas de valor: desde agricultores de trigo y mandioca hasta pequeños comercios.
La seguridad alimentaria es un eje irrenunciable para el sector.
En los últimos años, se han adoptado normas rigurosas de higiene, capacitaciones en manipulación de alimentos y certificaciones internacionales.
Tecnologías como hornos automatizados, control de temperatura en tiempo real y sistemas de envasado al vacío han reducido riesgos de contaminación, garantizando productos seguros desde la masa hasta el punto de venta.

Innovación
Como en otros rubros, la competitividad exige reinventarse. Ante ello, las panaderías y pastelerías paraguayas fusionan tradición con tendencias globales.
En el mercado ofrece hoy productos sin gluten, opciones veganas o incorporación de superalimentos locales.
La digitalización también marca la pauta: las aplicaciones para teléfonos móviles (Apps) para pedidos en línea, redes sociales como vitrinas de venta y máquinas que optimizan la producción.
Además, la sostenibilidad gana terreno con hornos eficientes y reducción de desperdicios.
En un mundo donde lo artesanal y lo tecnológico coexisten, los panaderos paraguayos demuestran que innovar no es perder identidad, sino fortalecerla.
Esta festividad también rinde homenaje a San José, considerado el patrono de los panaderos según la tradición católica.