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Molino San Juan SRL es una empresa constituida en el año 1963 por su fundador, Eusebio Tadeo Gómez, que genera empleos dignos para numerosos compatriotas. Al principio, don Eusebio se dedicó a la producción de alimentos balanceados para consumo animal y, luego, con su esposa, Eufrosina Florentín, ingresó al mercado de crianza de pollos parrilleros. Así inició la inversión en granjas en distintas localidades del país.
Cuarenta años después, en 2003, se puso en marcha la planta frigorífica en la ciudad de Itá, al lanzar al mercado productos propios bajo la marca Pollos Don Juan. Luego, en el año 2008, la compañía amplió su línea de productos condimentados, apanados y chacinados, además de sus productos tradicionales, comercializando en sus sucursales situadas en Asunción, Limpio, Ñemby, Villa Elisa, Luque, Itá, San Lorenzo, Cambyretá, Cnel. Oviedo y Minga Guazú.
El crecimiento de la compañía fue sostenido, pues también cuenta con más de 30 puntos de ventas en Asunción y Gran Asunción, así como también una red de distribuidores para el resto del país.
En seis décadas, la empresa sigue creciendo de forma sostenida y con el compromiso social de retribuir al país por la preferencia. Actualmente, emplea en forma directa a más de 700 personas.
El Lic. Héctor Segovia, gerente comercial, comenta que la compañía no sólo ofrece a las familias los productos tradicionales avícolas, sino que además dispone de una amplia gama de productos elaborados, desde condimentados y chacinados, como son el pancho, el paté, los distintos tipos de jamones y fiambres, variedad de chorizos, butifarra, milanesas, nuggets, entre otros.
Con relación al contexto social y económico del Paraguay, Segovia observa que el cambio de autoridades genera esperanzas. Agrega que en el plano económico se espera estabilidad. “Tenemos una inflación controlada, una buena producción de granos y una tasa de desempleo controlada. Esperamos que estas condiciones se mantengan”, comenta.
El ingreso ilegal de mercaderías, de diversos rubros, sin embargo, es lo que preocupa sobremanera al sector privado, pues amenaza las inversiones, genera competencia desleal y se evaden fortunas en impuestos, mediante el comercio en negro.
Por ello, hace un pedido al presidente Santiago Peña: “Proteger la industria nacional y a los productores, tratando de erradicar o eliminar el contrabando, creando medidas de control que sirvan para mitigar este delito. No como un medio extorsivo para llenarse los bolsillos los agentes controladores, sino como una forma de crear un marco de competencia leal entre todos los competidores del mercado”.