Componentes de carencias de la población desde una mirada multidimensional

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) define al Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) como el instrumento de medición que analiza otros indicadores, además de los ingresos e incluye aspectos como el acceso al agua potable, la educación, la electricidad, los alimentos y otros seis indicadores más. Con herramientas como el Índice de Pobreza Multidimensional se pueden obtener datos más precisos de las condiciones de vulnerabilidad y las limitantes de la población en situación de pobreza.

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GENTILEZA

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En Paraguay, desde el 2021, el Instituto Nacional de Estadística (INE) presenta el informe sobre pobreza multidimensional, que analiza las carencias de la población desde cuatro dimensiones, el acceso a trabajo y seguridad social; vivienda y servicios; salud y ambiente, y educación. Es importante mencionar que los resultados del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) se han convertido en un complemento a la medición de pobreza monetaria en el país, estudiada hace 24 años desde la perspectiva del ingreso de las personas, explicaron desde el INE.

Además de que esta metodología se basa en la teoría de capacidades de Amartya Sen (1998), un enfoque que va directamente en la calidad de vida que las personas realmente pueden lograr, cuándo pueda desarrollar sus capacidades, y cómo desarrolla estas, si sus derechos son cumplidos.

La selección de las dimensiones se determinó a través del comité de pobreza del INE, considerando las limitaciones en disponibilidad de información, la experiencia de otros países y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por lo tanto, delimitaron esta división, como ya se mencionó en: educación, salud y ambiente, vivienda y servicios, y trabajo y seguridad social, distribuyéndole un peso de 25 cada uno.

En la reunión del Comité de Pobreza que contó con la participación de un experto de la Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford (OPHI por sus siglas en inglés), se adoptó el valor k: 26 como umbral de pobreza multidimensional. Así, la unidad de análisis fue determinada a nivel de hogares, debido a que, si se evalúa por persona, podrían generarse conflictos en futuros análisis con pobres y no pobres multidimensionales en un hogar. Además, el foco principal de las políticas públicas en Paraguay contra la pobreza es a nivel de hogar y no por individuos de manera aislada.

Componentes: incidencia e intensidad

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De acuerdo con explicaciones brindadas por técnicos del INE, para armar este índice es necesario utilizar dos componentes: la incidencia y la intensidad. La incidencia es la proporción de personas en una población que son pobres multidimensionales, es decir, cuántas personas son pobres y la intensidad es el número promedio de carencias que cada hogar o persona pobre experimenta al mismo tiempo, que en otras palabras revela qué tan pobres son estos individuos.

El producto de estos dos componentes resulta en el Índice de Pobreza Multidimensional que determina el porcentaje de privaciones que enfrentan los hogares pobres, respecto al máximo posible de privaciones que podrían tener todos los hogares del país.

En una interpretación similar a la del coeficiente de Gini (la variable 0 indica la máxima igualdad de distribución salarial entre habitantes; el 1, la máxima desigualdad), cuando el Índice de Pobreza Multidimensional tiende a uno, todos los hogares son pobres y cuando se acerca a cero, se presenta una menor intensidad o pobreza nula.

¿Qué revelan los datos sobre Paraguay?

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La pobreza monetaria es medida con los resultados de la Encuesta de Hogares que arroja los datos de línea de pobreza extrema y pobreza total.

La línea de pobreza extrema representa al costo (o lo que vale) una Canasta Básica de Alimentos (CBA) compuesta por un conjunto de alimentos y bebidas no alcohólicas cuyo contenido calórico satisfacen ciertos requerimientos calóricos mínimos (para llevar una vida saludable).

Y la línea de pobreza total es igual al costo de la Canasta Básica de Consumo (CBC), es decir que, además de incluir el costo de alimentos y bebidas no alcohólicas, considera el costo de otros bienes y servicios no alimentarios esenciales como: gastos relacionados con vivienda, vestimenta, educación, la higiene, entre otros.

Al cierre de 2021, la pobreza total monetaria en Paraguay afectaba al 26,9% de la población (1.951.020 personas), con la mayor concentración en la zona rural (34,6%) y el restante 22,3% en la urbana. En lo que respeta a la incidencia de la pobreza multidimensional, los datos del INE revelan que el 20,8% de la población total del país (1.505.422 individuos) presenta carencia -en mayor o menor medida- en las cuatro dimensiones utilizadas para caracterizar la pobreza. Así, 636.006 personas de la población paraguaya se encuentran fuera de la pobreza monetaria, pero en situación de pobreza multidimensional. Esto es, cuenta con los ingresos suficientes; sin embargo, carga con privaciones ya sea en materia de trabajo y seguridad social, vivienda y servicios, salud y ambiente o en educación. En tanto que 869.416 personas comparten la pobreza monetaria y multidimensional.

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Al desagregar los indicadores del Índice de Pobreza Multidimensional a nivel país, se observa que la dimensión de viviendas y servicios (33,1%) figura con la mayor carga, seguido del aspecto relacionado a la salud y ambiente (27,6%), el trabajo y seguridad social (20,3%); finalmente, la educación (19%). Caazapá, San Pedro y Caaguazú son los departamentos de mayor incidencia de pobreza multidimensional.

En la dimensión de vivienda y servicios, los datos del INE, las prácticas inadecuadas o falta de servicios para eliminación de basura se llevan la mayor participación dentro del indicador, quedando incluso por debajo otros aspectos como los materiales inadecuados de la vivienda y el hacinamiento. Mientras que en “salud y ambiente”, el uso de carbón o leña para cocinar representa el mayor peso dentro del mencionado indicador.

Otro aspecto de gran importancia que revela el INE es el vinculado al trabajo y a la seguridad social. La falta de aporte a una caja jubilatoria representa la mayor carencia dentro de una de las dimensiones de la pobreza multidimensional. La desocupación, subocupación por insuficiencia de tiempo, trabajo de personas de 10 a 17 años de edad y la falta de acceso a jubilación o pensión son aspectos que figuran con la menor carga dentro de las necesidades. Dentro de la dimensión “educación”, la categoría de educación obligatoria incompleta o analfabetismo y la escolarización atrasada son los de mayor contribución, es decir, donde las carencias son más altas.

Como se ha presentado y analizado, Paraguay cuenta desde hace dos años con una nueva herramienta de información sobre las características de las necesidades en el país, por lo que el Índice de Pobreza Multidimensional se convierte en pieza clave para el diseño de las políticas públicas. De hecho, el buen uso de la información recabada podría contribuir a la reducción de la pobreza en el país mediante la elaboración de estrategias y acciones mejor focalizadas para cada dimensión y necesidades de la población.

Medida

Medida multidimensional se puede desglosar para revelar el nivel de pobreza en diferentes zonas de un país y entre diferentes subgrupos de personas.

26,9%

Al cierre de 2021, la pobreza total monetaria en Paraguay afectaba al 26,9% de la población, con la mayor concentración en la zona rural.

Uso

El buen uso de la información recabada podría contribuir a la reducción de la pobreza en el país mediante la elaboración de estrategias y acciones.

Pobreza

20,8% de la población total del país presenta carencia –en mayor o menor medida– en las cuatro dimensiones utilizadas para caracterizar la pobreza.

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