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En Paraguay, la normativa que rige a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) es la Ley Nº 4457/2012. Con la actualización de los parámetros cuantitativos en el año 2020, la clasificación quedó establecida de la siguiente manera: -Microempresas: es aquella formada hasta por un máximo de 10 personas, en la que el propietario trabaja personalmente, él o integrantes de su familia y facture anualmente hasta el equivalente a G. 646.045.491.
-Pequeña empresa: considerada como tal la unidad económica que facture anualmente hasta G. 3.230.227.453 y ocupe hasta a 30 trabajadores.
-Medianas empresas: hasta G. 7.752.545.886 de facturación anual y emplee hasta a 50 trabajadores.
Con estas categorizaciones es de mencionar que los resultados de la encuesta a las micro y pequeñas empresas de Asunción y el departamento Central (EMPE 2023) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) arrojó importantes datos e informaciones en la cobertura temática. A decir, las características generales de la empresa, el perfil de los propietarios, la fundación de la empresa, el uso de tecnología. Además de las ventas y prácticas comerciales, expectativas y obstáculos de la empresa, la percepción de la formalidad y programas gubernamentales, entre otros aspectos.
Como se precisaba en la portada, el trabajo abordó a empresas formales e informales. Para las 600 formales se consideraron las micro y pequeñas empresas con Registro Único del Contribuyente (RUC) de Asunción y el departamento Central que realizan actividades económicas en los sectores de fabricación de productos; reventa de bienes y el de provisión de servicios, y se encuentran activas, según el directorio general de empresas y establecimientos (DIRGE 2022) generado por el INE.
En tanto que, en el grupo de las 400 informales se incluyeron las micro y pequeñas empresas sin RUC dirigidas por patrones o empleadores, o trabajadores por cuenta propia, y que realizan tanto las mismas actividades de las formales como de ubicación, y se encuentran en la base de datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC 2021/2022) del INE.
Antes de profundizar en los datos también es necesario precisar la cobertura sectorial. Por mencionar, la fabricación de productos: elaboración de ropa o calzados, fabricación de productos metálicos; reventa de bienes: venta de ropa o calzado y artículos del hogar; provisión de servicios: servicios de transporte, profesionales (de internet incluidos), construcción y taller de autos y motos.
Principales hallazgos de la encuesta
Al desagregar por sector económico, las empresas formales concentran a la fabricación de productos como la mayor actividad, seguido muy de cerca por la provisión de servicios y la reventa de bienes.
Mientras que en las informales, la provisión de servicios se constituye como el principal sector económico de las empresas. En menor proporción, las actividades como la fabricación de productos y la reventa de bienes, tal como se puede observar en el gráfico.
La información recabada también muestra que la mayor cantidad de empresas formales tienen entre 5 y 14 años de antigüedad, frente a las informales donde la mayor proporción se ubica en empresas con 0 a 4 años. Esto denota, principalmente, la deficiente estabilidad de las micro y pequeñas empresas que operan fuera del circuito formal.
Las empresas formales como informales presentan similares características en lo referente a la fuente de financiamiento para la creación de las mismas. Los recursos propios, así como el aporte de amigos o familiares fueron claves para la fundación. De hecho superan al 80%. Las demás alternativas de financiamiento como los provenientes de cooperativas, bancos, prestamistas privados, financieras y otras fuentes se encuentran por debajo.
Con respecto al perfil del propietario, los datos revelan un significativo resultado en las empresas informales. En el sector de reventa de bienes, las mujeres lideran con el 93,2%, seguido con el 68,5% en la fabricación de productos y la provisión de servicios. En las formales, la distribución es más equitativa con respecto a la propiedad en manos de los hombres.
El nivel educativo de los propietarios también se encuentra con una marcada diferencia, donde el 30,8% de los dueños de las empresas cuentan con la educación superior completa con relación al 7,5% de los informales.
De propietario a empleado
Los resultados de la EMPE 2023 mostraron otro aspecto significativo. El punto sobre los propietarios/as de empresas informales que declaran que dejarían su empresa por un trabajo asalariado con cobertura médica o derecho a jubilación arrojó que más de la mitad dejaría su empresa si le ofrecieran un trabajo asalariado con ingreso similar a lo que gana actualmente y además tuviera acceso a un seguro médico. Sin embargo, el rasgo más significativo se observa en el derecho a jubilación, donde casi el 60% de los propietarios cambiaría su condición de independiente por la de empleado.
El uso de la tecnología representa uno de los tantos desafíos para las micro y pequeñas empresas, sobre todo, para las informales. Esta diferencia significativa se observa en el 47% de las formales que declararon que al menos una persona ocupada en la empresa utiliza computadora frente al 87,5% que no, en las informales.
En un alto porcentaje, ambos grupos económicos no ven la necesidad de realizar ventas en línea o por medios digitales, además del desconocimiento, la falta de seguridad y conectividad.
En cuanto a los obstáculos para expandir la empresa, las empresas formales e informales coinciden en el acceso a crédito y las prácticas de los competidores como principales barreras.
Mientras que la percepción de la formalidad, principalmente en el beneficio que brinda estar registrado con RUC, es ambivalente para ambos grupos económicos. Para un alto porcentaje de las empresas formales permite el mejor acceso a potenciales clientes, en tanto que para las informales se vinculada a la posibilidad de financiamiento y préstamos.
Diseño de políticas
Los resultados de la encuesta a micros y pequeñas empresas de Asunción y el Departamento Central realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) contiene otros datos e informaciones, igualmente de importancia que revela la situación de las empresas formales e informales.
De hecho, el uso de estas estadísticas forma parte de una herramienta de gran importancia para el diseño de políticas públicas mejor focalizadas, al considerar que las micro, pequeñas y medianas empresas de todo el país son uno de los pilares en la generación del empleo, el desarrollo y crecimiento del país.
Si bien los desafíos son múltiples, impulsar estrategias para la formalización en todo su espectro, así como beneficios o flexibilidades puntuales, contribuirían al fortalecimiento de estos sectores económicos con el consecuente derrame en toda la economía.
