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Matilde llegó a este país en plena pandemia, en 2020, para desempeñarse como representante residente del Banco Mundial en Paraguay. En conversación con ABC, dijo que la pandemia –sin dudas– marcó su rol, pero más allá de la atención a las demandas sanitarias –que fueron la urgencia en todo el mundo en ese momento–, para ella, la participación de la juventud y de la mujer fue “una obsesión” durante todos estos años.
También se abocó a proyectos en áreas clave que apunten al desarrollo del país y aporten a la reducción de la pobreza. Esas áreas vitales fueron la educación, la formación docente, la primera infancia, el acceso al sistema de salud a través del fortalecimiento de las Unidades de Salud Familiar. También el apoyo al sector forestal o en programas de gran impacto, como la franja costera, que según señaló, además de transformar Asunción, ha tenido un gran impacto social.
Iniciativas como “Paraguay Ahora”, que reunió en una plataforma de diálogo a jóvenes de distintos rubros de nuestro país, ha sido una de las iniciativas más inspiradoras y lo más importante que Matilde identifica como aprendizaje al estar en Paraguay ha sido “liderar con empatía”, entendiendo la dinámica propia del país, respetando profundamente la cultura e idiosincrasia. “Me voy con la sensación de la misión cumplida con todos los actores de la sociedad civil, el gobierno, empresarios, la academia, pero también con desafíos hacia adelante. Lamentablemente, no puedo quedarme en Paraguay para siempre. Me hubiese encantado. Pero creo que estas dinámicas de rotación de representantes también son saludables”, manifestó.
Según su evaluación, si bien han habido avances en el potencial que tiene el Paraguay en empoderar a jóvenes y mujeres, aún hay camino por recorrer. “Por un lado, este bono demográfico que se tiene que aprovechar, esta juventud con tanta pasión, energía, amor por el país y querer hacer realmente un país diferente, mejor para todos. Hay que profundizar todo el trabajo con los jóvenes, dar voces a quienes no la tienen, voces que transforman y pueden transformar el país. Esa fue mi idea al crear Paraguay Ahora, que se ha mantenido y se mantendrá independientemente de mí o del Banco Mundial. Yo creo que estas iniciativas trascienden las instituciones y los representantes”, comentó.
Apostar por la mujer paraguaya
“Respecto a la mujer paraguaya, para ella toda mi admiración; he aprendido de ella en lo humano, en lo profesional, con un potencial enorme. Apostar por ella no es solamente un derecho humano de darle la igualdad que merece, sino también está estudiado que incorporarla en el mercado laboral tiene que ver con el desarrollo y el crecimiento del país, tiene que ver en cómo eso se va derramando en la primera infancia, en cómo se invierten los salarios de las mujeres que hacen al desarrollo. Mucho se ha avanzado y mucho queda por hacer y mi esperanza es que el Banco Mundial siga siendo un socio estratégico en estos temas, para seguir profundizando los avances en el Paraguay”, apuntó.
Los desafíos durante su misión
En cuanto a los desafíos, contó que primero fue la pandemia, que no fue solo complicada para Paraguay sino para el mundo entero, “pero aquí en particular puso en evidencia la dificultad del sistema de salud y del sistema educativo de dar respuesta”. Por eso, allí el Banco Mundial entró a trabajar muy fuerte para mejorar tanto en acceso como en calidad la prestación de servicios.
Pero los desafíos fueron hacia adentro y afuera del país, para atender temas importantes. “Primero, lograr el interés en entrar en estos temas y después, en articular el trabajo de todos los organismos del gobierno. Trabajar en primera infancia, en mujer, salud, educación, dar una respuesta a la franja costera, requiere del nivel nacional del gobierno, del nivel subnacional y de distintos actores. El gran desafío ha sido traerlos y olvidarse de lo partidario y pensar en un país conjunto”, reconoció Matilde.
Ella logró triplicar la cartera del Banco Mundial en Paraguay. Al respecto, dijo que en lo profesional, aquí encontró lo que buscaba: “un país con desafíos pero también con apertura”.
“Hubo apertura, pero siempre manteniendo lo que el paraguayo y paraguaya quiere del país. Yo creo que los organismos multilaterales tienen que ser muy respetuosos en esto, que puedan escuchar al país, entender la cultura, sus procesos, sus tiempos, para no venir con imposiciones de afuera sino poder desarrollar intervenciones y soluciones que vienen del mismo país, con el conocimiento obviamente que trae el Banco Mundial como la mayor institución de financiamiento de desarrollo del mundo”, añadió.
Agradecida con el Paraguay
La exrepresentante residente del Banco Mundial en Paraguay se define como “una agradecida del Paraguay, porque gracias a él pude mostrar que es posible generar cambios en el país”.
Admitió que había un poco de incredulidad de que temas complicados puedan desarrollarse aquí, como preparar un proyecto tan articulado como el de la franja costera, “pero lo hicimos posible”.
Ahora, Matilde dará otro paso importante en su carrera profesional. “El siguiente paso es muy interesante para mi desafío profesional. Porque es hacerme cargo de la cartera de Perú y Ecuador del IFC, que es el brazo del sector privado del Banco Mundial y es entender y poder empujar el otro gran desafío que tiene el desarrollo en el mundo, que es cómo movilizar fondos privados para hacer frente a estos desafíos de grandes brechas que hoy hay de infraestructura, de salud, de capital humano, para realmente lograr un planeta, como dice el Banco Mundial, más próspero, con menos pobreza y que se viva mejor”, apuntó.
Es que la situación fiscal, sobre todo pospandemia de todos los países, hace que sea imposible para los gobiernos hacer frente a estos múltiples desafíos, “entonces hay que generar que el sector privado se involucre en los proyectos verdes, de sostenibilidad, de apostar por los bienes públicos”. “Ese es mi desafío llegando a los países andinos”, afirmó finalmente.
El Banco Mundial
Desde hace más de 70 años, el Banco Mundial proporciona financiamiento, comparte conocimiento, análisis y asistencia técnica. La cartera actual se centra en apoyar la agenda de capital humano y desarrollo sostenible; mejorar el acceso a los mercados de organizaciones de productores agrícolas y comunidades indígenas; mejorar la calidad y seguridad de rutas seleccionadas; y reforzar la atención primaria de los servicios sanitarios, señala un reporte del organismo.
Cartera
La cartera del Banco Mundial en este 2024 en Paraguay ronda los US$ 550 millones y se enfoca a las áreas claves para el desarrollo.
Mujeres
“Incorporar a la mujer en el mercado laboral no es solamente un DD.HH., tiene que ver con el desarrollo y el crecimiento del país”
Jóvenes
“Hay que profundizar todo el trabajo con los jóvenes, dar voces a quienes no la tienen, voces que transforman y pueden transformar el país”.
Liderazgo
Al estar en Paraguay, Matilde lideró con empatía, entendiendo la dinámica propia del país, “respetando profundamente la cultura e idiosincrasia”, dijo.
Nuevo representante
Esta semana se presentó al Sr. Harold Bedoya como el nuevo representante residente del BM en Paraguay, quien asumirá su nuevo rol el 1 de julio de 2024 y está comprometido a trabajar de cerca con el Gobierno de Paraguay para promover políticas y programas que beneficien a todos los paraguayos, se informó esta semana.
Bedoya cuenta con vasta experiencia en el Banco Mundial y es experto en gestión de cartera y calidad. Tendrá como principales retos dialogar con distintos actores del desarrollo, desde el Gobierno hasta sociedad civil y el sector privado, liderar al equipo de la oficina del país y supervisar la implementación de proyectos del banco en Paraguay.