Planteamiento de reforma en el sistema de seguridad social en Paraguay

En la edición anterior se abordaba que, pese a los avances registrados en los últimos años, Paraguay sigue perteneciendo al grupo de países de la región con mayor nivel de informalidad, constituyéndose en una restricción para su crecimiento y desarrollo. Por tanto, el impulso de una seguridad social que garantice cobertura y protección ante los riesgos sociales es uno de los desafíos centrales para las políticas públicas.

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En tal contexto se mencionaba sobre la densidad de cotizaciones, un indicador clave de todo régimen previsional que mide los aportes realizados por los afiliados a un seguro social y su relación con el tiempo potencial que podrían haber cotizado en su edad activa. A partir de esta distribución, y de acuerdo con las reglas para establecer el acceso a la jubilación, se puede estimar la probabilidad que trabajadores accedan a una jubilación contributiva.

Al aplicar el esquema en Paraguay, la densidad de cotización promedio de los aportantes activos al sistema previsional entre los años 2000 y 2020 se ubicó en 28%. La mitad de estos cotizantes aportaron 20% o menos del tiempo potencial, y cerca de la tercera parte registra densidades menores o iguales a 10%, reflejando que muchos empleados entran y salen de la economía formal, realizando aportes esporádicos a lo largo de edad activa (estimaciones realizadas por la Organización Internacional del Trabajo-OIT con registros administrativos del Instituto de Previsión Social-IPS).

Además, al incorporar los requisitos para acceder a una jubilación del IPS, el estudio había revelado que 57,3% de los trabajadores no alcanzaría a acumular los 15 años de aporte para jubilarse a los 65 años de edad. Mientras que el 32,1% accedería a una jubilación proporcional a la edad de 65 años, 9,1% lograría obtener 25 años de aporte entre los 60 y los 64 años de edad para una ordinaria y 1,5% cumpliría el requisito de 30 años de aporte entre los 55 y los 59 años de edad.

En su análisis, Guillermo Montt, especialista en protección social de la OIT Cono Sur, señalaba que los altos niveles de informalidad y la baja cobertura de jubilaciones en Paraguay exigen que la seguridad social no repose exclusivamente en regímenes de base contributiva. Ello, debido a que los problemas del mercado laboral limitan el acceso a prestaciones contributivas para un amplio conjunto de la población, por lo que es necesario complementar dicho esquema con una amplia matriz de protección social también de naturaleza no contributiva, más articulada y robusta, que garantice cobertura adecuada para los sectores más vulnerables del país.

Tal como se adelantaba en la edición anterior, bajo la premisa de que “todos los paraguayos trabajadores deben encontrarse dentro de un sistema de seguridad social”, se aborda en la presente edición una serie de reformas que podría generar el escenario para que un alto porcentaje de las personas ocupadas, actualmente en condición de precariedad laboral, ingresen al mercado laboral formal, con todos los beneficios que ello conlleve y sus implicancias positivas para la economía del país.

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