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Según los datos que pudieron recabar de la Dirección de Régimen Automotor Nacional (RAN) del MIC, en el 2008 la inversión total de las empresas ensambladoras fue de US$ 25.709.232; mientras que para el 2009 fue de US$ 31.567.126, lo cual representa un incremento del 23% con respecto al año anterior.
En cuanto a costos derivados de la producción de ensamblaje de motocicletas, a los efectos de esta investigación tomaron como costos: i) Costo fiscal, por el lado de las exoneraciones de gravámenes aduaneros y liberalizaciones de impuestos a la importación, ii) Costo de oportunidad del gasto público por el lado del gasto de las instituciones sanitarias, iii) Costo social, medido a partir de la pérdida de ingreso por incapacidad.
Costo de oportunidad del gasto público
Este costo puede definirse como el que debe soportar la sociedad en concepto de gastos hospitalarios, debido a los impactos negativos derivados de la producción de motocicletas (accidentes). Estos no pueden, a priori, ser cuantificados en su totalidad debido a que cada desventaja de los accidentes tiene distintas implicaciones en cada víctima.
En la investigación se encontró que para el 2009 el costo promedio que suponía para urgencias un accidentado en motocicleta, por las atenciones, demanda aproximadamente US$ 682 por día, y una internación de los mismos en terapia intensiva cuesta aproximadamente US$ 787 por día. Además, un estudio realizado en los Departamentos de Psicología y Neurocirugía del IPS (Villanueva, Z y Medina, M) revela que de cada 10 accidentados en motocicletas, seis requieren hacer uso de terapia intensiva; que se traduce en un costo diario que oscila entre los 5 millones y 10 millones de guaraníes; mientras que en una sala común, por cada tratamiento y hospitalización los costos totales varían entre 50 millones y 70 millones de guaraníes.
Por otra parte, se verificó según datos de Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) que el presupuesto para el Centro de Emergencias Médicas (CEM) aumentó a 80 mil millones de guaraníes en el 2009, justamente para tratar el crecimiento de los casos de pacientes víctimas de accidentes de moto.
La cantidad de pacientes atendidos ha ido en aumento, con un promedio anual de 46% entre el 2005 y el 2009. El mayor incremento se produjo entre el 2006 y el 2007, con casi 2.500 casos más, que representó un crecimiento del 80% en la cantidad de personas atendidas.
Para el 2009 el incremento anual fue de 16% respecto al 2008, con 9.033 casos, que representa un promedio de 25 personas atendidas por accidentes en motocicletas por día. Para julio de 2010 el CEM ya ha atendido a más 3.700 personas accidentadas en motocicletas en diversos puntos de la geografía de Paraguay.
Costo Social
Es difícil estimar cuánto en realidad sería la pérdida de ingreso monetario para una persona y su familia en caso de quedar con consecuencias negativas que le impidan volver a insertarse en el mercado laboral, sencillamente porque la vida y la capacidad plena de desarrollarse no tiene precio. Ahora bien, con los datos que se cuentan es posible determinar una estimación de cuánto podría dejar de recibir una persona, que por causa de un accidente de motocicletas queda impedido de insertarse plenamente a su actividad laboral. Para realizar dicha estimación se tienen en cuenta: i) La esperanza de vida en el Paraguay (72 años); ii) la franja de edad que presentó mayor cantidad de accidentados para el año 2008 (entre 18 y 29 años) con 2.858 casos, siendo estos casi un 40% del total registrado y; iii) el sueldo mínimo en el Paraguay es de 1.507.500 guaraníes (Decreto 4686/2010).
A partir de estos datos es posible construir una línea del tiempo, donde se establezca un monto aproximado en términos monetarios para una persona que sufre un accidente en motocicleta y, por tal motivo queda con problemas para reinsertarse en el campo laboral, por lo que deja de percibir ingresos.
Se puede notar que una persona que por causa de un accidente en motocicleta queda con consecuencias negativas que impidan su pleno desarrollo laboral puede dejar de recibir aproximadamente 842 millones de guaraníes (aproximadamente US$ 175.000) considerando el periodo que dejaría de percibir ingresos, que sería de 43 años.
A partir de los datos expresados, tanto los beneficios como los costos derivados del sector, se procedió a realizar una comparación, de modo a poder medir el impacto socioeconómico.
Con los datos para el año 2009, la relación beneficio – costo es de 0,74, con lo que se puede decir a través del criterio de compensaciones Hicks – Kaldor que las externalidades no se ven compensadas por los beneficios. Es más, el coeficiente beneficio – costo disminuyó con la relación al del año 2008 (que fue de 0,94), es decir, las desventajas se vieron aún menos compensadas que el año anterior.
Conclusiones
A través de la relación beneficio – costo, la investigación encontró que los beneficios no compensan los costos derivados de la industria de ensamblaje de motocicletas. Se demostró así que los beneficios encuentran su base en el Decreto 21.944/98, por lo que se puede decir que la política de desarrollo del sector ha resultado todo un éxito, porque pudo mantener un gran crecimiento de la producción año a año, la inserción laboral tiene un promedio de aumento del 40% anual y la inversión fue superior a US$ 30 millones.
Sin embargo, esto se ha visto opacado por el alto costo que tiene mantener los incentivos, se pudo ver que las exoneraciones tributarias bajo el Régimen Automotor Nacional es en promedio el 50% del total de liberalizaciones y con el cual es posible cubrir la masa salarial de los empleados en la industria de ensamblaje.
Además, a esta desventaja debe agregarse el gasto público en instituciones sanitarias, donde se ha encontrado que los impuestos exentos a las ensambladoras en el año 2008 ha llegado a ser el doble del presupuesto del principal centro hospitalario; por otra parte, una persona accidentada, en caso de no volver a insertarse al mercado laboral, puede dejar de percibir por lo menos unos US$ 175.000.
El mayor peso de los ítems lo tiene el costo social, considerando que las personas que dejan de percibir ingresos (el costo sería mucho más alto si se consideran otros factores).
Esta es sin duda la desventaja a reducir, pues nótese que las exoneraciones tributarias del año 2009 bajaron en un 46% con relación al año anterior y aun así el costo total de las externalidades negativas aumentó de más del 5% (el total calculado del 2008 fue de US$ 123.000.000)
Finalmente, la investigación recomienda que las políticas estatales (en este caso fiscal-industrial) sean evaluados de manera periódica, de modo a poder tomar acciones correctivas en el tiempo preciso, y así contrarrestar los posibles impactos negativos que puedan ir surgiendo.
Además se recomienda puntualmente la revisión de la políticas de incentivos fiscales al sector.
46%
La cantidad de pacientes atendidos ha ido en aumento, con un promedio anual de 46% entre los años 2005 al 2009.
2.500
El mayor incremento de accidentados se produjo entre 2006 y 2007, con casi 2.500 casos más que representó 80% más.
broa@abc.com.py