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En el país se producen aproximadamente 30.000 ton. de maníes, con una superficie de siembra de 25.000 ha y un promedio de rendimiento de 1200 kg/ha. Esta es una planta originaria de América del Sur, con potencial productivo en el Paraguay, Argentina, Brasil y Bolivia.
El cultivo del maní o Arachis hypogaea es considerado un rubro de gran importancia en el país, por su alto contenido nutricional en la alimentación familiar campesina y su valor a la hora de comercializarlo.
Las formas de consumo tradicional se dan en su manera natural, tostadas, garrapiñadas y en preparaciones para maní ku’i, dulces y salados (chipa). En el caso de su uso industrial, tanto el aceite como la manteca de maní se importan generalmente desde Argentina y Brasil, explica el ingeniero Egon Andrés Bogado, jefe del programa de Investigación de Leguminosas de Consumo, del Centro de Investigación de Capitán Miranda.
Los botánicos originarios de maní del Paraguay y de mayor uso son el Arachis hypogaea L, conocido como tipo Valencia; Fastigiata, como tipo Español, y la Hypogaea, tipo Virginia. A nivel comercial, en la Región Occidental predomina el maní tipo Runner; el grupo que más adaptación genética recibe y de buenísima aceptación en el extranjero. En cuanto al mismo, su producción permite el procesamiento industrial y, a la par, una oferta en distintos tamaños de granos.
“La clasificación es importante más aún para el mercado internacional, debido a que los clientes buscan determinadas características del maní”, expone la licenciada Adeline Friesen, jefa de laboratorio de la planta procesadora de maní de la Cooperativa Fernheim, de Filadelfia, Chaco.
En el Chaco Central, las áreas productoras de maní corresponden a colonizadores menonitas que trabajan a través de cooperativas, en tanto que en los departamentos de Boquerón y Presidente Hayes también se registran importantes cifras de producción. La superficie cultivada en esta zona ronda las 8167 ha, con una producción aproximada de 14.099 ton., y rendimiento de 1726 kg/ha de maní en cáscara.
Según destacan los profesionales, en la actualidad se exportan granos de maní a países como Japón, Alemania, México, Rusia, Uruguay, Bolivia, Holanda, España e, inclusive, Ucrania. Bogado menciona que se llega a exportar el 60 % de la producción acopiada de la Región Occidental. Esto implica un proceso previo que incluye fases de descascarado, seleccionado y clasificado, de acuerdo a la calidad física, comenta Friesen.
En lo que se refiere a la Región Oriental, entre los departamentos de mayor siembra se citan a Caaguazú (3752 ha), San Pedro (3216 ha), Caazapá (1726 ha), Paraguarí (1642 ha), Alto Paraná (1613 ha), Itapúa (1197 ha) y Cordillera (1084 ha). Sumado todo esto, se totaliza un área cultivada de 16.833 ha, con 15.901 ton., y un promedio de rendimiento de la región de 945 kg/ha de maní en cáscara.
En esta región, los pequeños y medianos productores lideran el sector sin mucho uso de las tecnologías. La mayoría se sostiene con poco acceso a maquinarias de transformación y almacenamiento de alimentos, como son los silos, desgranadoras y molinos, indica Bogado.
Propiedades. El maní es por lejos una excelente fuente de proteínas y vitaminas B y E, conteniendo además tiamina, cistina, riboflavina, niacina y otros aminoácidos imprescindibles para el desarrollo corporal. Aporta calorías en forma de carbohidratos y grasas, fibra para la función digestiva y minerales como el potasio, sodio, calcio, hierro, magnesio, zinc y flúor. La vitamina E resulta un antioxidante que desempeña un rol primordial en la prevención de enfermedades vasculares y el cáncer.
Selección y cultivo
En la agricultura familiar –detalla el ingeniero Egon Bogado– se produce el cultivo de forma tradicional, en muchos casos sin un adecuado manejo de herramientas de cultivo, que en paralelo aumenta la incidencia de plagas, sean insectos, enfermedades y malezas. Como parte de una herencia, las familias realizan su propia selección de semillas, a través de los años, de manera artesanal, manteniendo así su pequeña colección. De allí la importancia de un buen tratamiento al trabajo del cultivo del maní, para su buen uso, comercialización y consumo, puntualiza.
emilse.rolon@abc.com.py