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Syngenta es una compañía suiza de agronegocios que ofrece tecnología integrada para el productor agropecuario. Su portafolio se basa en semillas y eventos, protección de cultivos (la unidad de negocios principal), el tratamiento profesional de las semillas (soja y cereales), y césped y jardines.
Esta multinacional lleva adelante un plan de sustentabilidad global en el que incluye a América del Sur, con la que pretende, para 2020, lograr la recuperación de tierras cultivables y mejorar la fertilidad de 10 millones de hectáreas de tierras al borde de la degradación, de los cuales, un millón de hectáreas deben pertenecer a esta parte del continente. También busca aumentar la productividad de los principales cultivos del mundo en un 20 %, sin usar más agua, tierra o insumos; y, específicamente en Sudamérica, incrementar en un 20 % la productividad de soja y maíz, 15 % en cereales y 10 % en girasol, medido a través de productores referentes.
La compañía quiere ampliar la biodiversidad en cinco millones de hectáreas de tierras cultivables y llegar a 50 áreas con hábitats para insectos polinizadores. Así también, está en la carrera para capacitar pequeños agricultores, ayudando a que 20 millones de pequeños productores eleven su productividad en un 50 %, especialmente en países en desarrollo; y la seguridad laboral y las condiciones justas en las cadenas de valor agrícolas. “La forma en la que se utilizan nuestros productos es algo que también debemos observar. ¿El uso del producto que hace la empresa es también su responsabilidad? Si creemos que sí, debemos pensar qué está sucediendo y por qué puede llegar a haber riesgos”, reflexiona Celina Kaseta, gerente de productividad sustentable de Syngenta para América del Sur.
Para cumplir las metas de sustentabilidad, las acciones de la empresa en Latinoamérica apuntan a entrenar a unos 20 millones de personas en los diversos aspectos, de los cuales, 81.600 provienen de la región.
“Ante una población que cada día aumenta, desde nuestro punto de vista como empresa productora, al inicio de la cadena, la producción de alimentos es un desafío y por eso pensamos que la incorporación de tecnología es una de las soluciones”, indica Kaseta. Por ello, la multinacional desarrolla este ambicioso programa, que en español significa “El plan de buen crecimiento”.
Pero, ¿cómo probar los avances? La consultora global Market Probe, con la que Syngenta suscribió un acuerdo, es la encargada de las encuestas a los productores del Paraguay y Argentina, países que fueron elegidos para la medición de resultados.
Kaseta explica que el Paraguay es uno de los países que más aportes han dado en cuestiones de sustentabilidad y resultados anuales, que son los que hacen después a las métricas globales.
USD 15,1 mil millones fue la facturación de la empresa de agronegocios por sus ventas en 2014.
10 millones de hectáreas de tierras al borde de la degradación se quieren salvar para 2020.
90 es la cantidad de países en los que Syngenta marca presencia. De 28.000 colaboradores, 86 están en el Paraguay.
70% de la población mundial depende de la agricultura, indica el plan de sustentabilidad de la compañía.