En los últimos cuatro números venimos estudiando las condiciones que permiten la construcción del texto.
Hoy nos ejercitaremos con una propiedad de relevancia tanto para la forma como para el sentido: la corrección gramatical.
Esta propiedad observa el orden de la oración; verifica la concordancia de género y número, de sujeto y predicado; y contempla el buen uso de la ortografía.
En algunos lugares de redacción, como en los diarios, existen personas que se encargan de ese rol, y son los «correctores de estilo».
Cada vez que terminas una redacción:
- Revisa la puntuación.
- Verifica las mayúsculas y minúsculas.
- Usa el diccionario o los sinónimos de Word para usar variedad de vocablos.
- Verifica las tildes.
- Lee en voz alta para identificar algún error de concordancia entre el sujeto y el verbo.