Fiesta de Caacupé

Cada 8 de diciembre, miles de paraguayos emprenden una peregrinación a la ciudad de Caacupé para rendirle homenaje a la Virgen de los Milagros.

Basílica Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé.
Basílica Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé.GENTILEZA

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La leyenda cuenta que, hacia el año 1600, un indígena escultor, cuyo nombre cristiano era José fue hasta las selvas del valle Ytu, en busca de alimentos y madera. Era un indio guaraní converso, de la misión franciscana de Tobatí, y se encontraba en grave peligro de muerte, dado que fue descubierto por los guerreros enemigos de la tribu mbya, que rechazaba la evangelización.

Entonces, la imagen de la Virgen María se le apareció a José y le dijo: «Ka’aguy kupépe», que traducido significa «detrás de la yerba». Miró y observó detrás un grueso tronco que le ofrecía refugio seguro y se escondió, agazapado y tembloroso, comenzó a rezar y clamó a la Virgen María diciendo: «Si salgo con vida de esta, te prometo, Virgencita, que tallaré una hermosa imagen con la madera de este mismo árbol que ahora me protege».

Los mbya continuaron su búsqueda sin advertir su presencia, y el indio escultor, agradecido, en cuanto pudo regresar, agarró del árbol un pedazo de madera y comenzó a caminar. Al llegar a casa, de inmediato se puso a cumplir su promesa. Con el tronco talló dos imágenes de la Virgen; la mayor fue destinada a la iglesia de Tobatí y la más pequeña la conservó el indio en su poder, para su devoción personal.

VIRGEN DE CAACUPÉ
VIRGEN DE CAACUPÉ

Años después, la gran inundación que creó el lago de Ypacaraí amenazaba con destruir los poblados cercanos y los frailes franciscanos y habitantes de la región rezaron pidiendo la tranquilidad de las aguas. Se cuenta que el padre Luis de Bolaños bendijo las aguas y estas retrocedieron hasta sus límites normales. Entonces apareció flotando un maletín sellado que encerraba en su interior una imagen de la Virgen, que fue reconocida por los presentes como la misma que el indio José había tallado años atrás. A partir de entonces el pueblo la llamó la «Virgen de los Milagros»

El indio escultor había construido en esos valles un oratorio que atraía pobladores en su entorno. Así se constituyó un poblado conocido primeramente como los ytuénses. En 1767, la zona ya era conocida como el valle de Caacupé. El 4 de abril de 1770, se tomó como referencia de la fundación de Caacupé.

Fuente: La Leyenda de Caacupé (Adaptación), ABC Color

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