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Con raíces en las tradiciones budistas, el mindfulness se ha adaptado y aplicado en diversos campos como la psicología, la medicina y el bienestar general.
Se basa en la idea de estar completamente atento a nuestras experiencias, pensamientos y sensaciones físicas en el momento actual.
La evolución del mindfulness refleja un creciente reconocimiento de la importancia de la salud mental y el bienestar en la sociedad moderna, que demostró ser efectivo en ayudar a las personas a manejar el estrés, la ansiedad y el dolor crónico.
Técnicas básicas de mindfulness
1. Respiración consciente. Estar plenamente atento a la respiración, observar cada inhalación y exhalación.
2. Escaneo corporal. Involucra pasar por cada parte del cuerpo mentalmente y relajar la mente.
3. Meditación sentada. Consiste en sentarse en silencio y poner atención a los pensamientos, sonidos, sensaciones del cuerpo o la respiración, observándolos sin juzgar.
4. Mindfulness al caminar. Practicarlo mientras se camina implica estar consciente de cada paso y del movimiento del cuerpo, sin distracción.
5. Comer conscientemente. Se enfoca en la experiencia de comer, notando los sabores, texturas y sensaciones de la comida, lo que puede mejorar la digestión y la satisfacción con las comidas.
Impacto del mindfulness en la salud física y mental
La conciencia plena enseña a las personas a responder de manera más calmada y meditada a las situaciones estresantes. Esto, a su vez, puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. El mindfulness ha sido efectivo en la reducción de síntomas de ansiedad y depresión; ayuda a las personas a enfocarse en el presente y a disminuir la rumiación sobre el pasado o la preocupación por el futuro. El entrenamiento en mindfulness puede mejorar la atención, la concentración y la capacidad para realizar múltiples tareas al mejorar la capacidad de manejar las distracciones.
Varios estudios han encontrado que el mindfulness puede ayudar en la gestión del dolor crónico; al cambiar la relación de una persona con el dolor, puede disminuir la percepción del dolor y mejorar la calidad de vida.
Al reducir el estrés y la ansiedad, el mindfulness también puede contribuir a mejorar la calidad del sueño; a calmar la mente y facilitar una transición más suave al sueño. Practicar mindfulness puede reducir la presión arterial, lo que es un factor de riesgo significativo para enfermedades del corazón. También se puede fortalecer el sistema inmunológico, haciendo al cuerpo más resistente a enfermedades.
Beneficios del mindfulness en el trabajo
La práctica de mindfulness en el entorno laboral puede tener varios beneficios positivos, tanto para los empleados como para la organización en general; reduce la susceptibilidad a las distracciones, lo que puede aumentar la productividad y la eficiencia en las tareas; reduce el estrés y la ansiedad, lo que contribuye a un ambiente laboral más tranquilo y menos tenso.
Conclusión:
En un mundo lleno de distracciones y estrés, la práctica de la atención plena se presenta no solo como una técnica espiritual, sino como una herramienta práctica para alcanzar una mejor calidad de vida.
Fuente: RIEGO MEYER, V, RUIZ DÍAZ, N. y O´HIGGINS, M. Fascículo 18. ABC Curso de salud mental para la formación integral. 2024.