Anahí (1) (adaptación)

Ahora conoceremos la leyenda que inspiró la creación de una guarania, que en uno de sus versos dice así: «Anahí, Anahí, tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí».

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 Muchos dicen que esta no es una historia verdadera. Que…, ¿para qué les voy a decir lo que se dice por ahí?

Sin embargo, su tatarabuelo se lo contó a su bisabuelo, este le contó a su abuelo, él se lo contó a su padre y él se lo contó a Lacú: y Lacú, quien era un mitã´i de Caraguatay que vivía en mi casa cuando yo era chico, me lo contó. Yo se lo cuento a ustedes y veremos qué opinan.

Ynambu-hu˜ũ era el chamán de la tribu que, por aquel entonces, se asentaba en una zona muy fértil del Alto Paraná.

Vivían felices porque allí abundaba la caza y el río no se cansaba de darles peces que, con las frutas de tantos árboles, les proveían de lo necesario para el sustento.

El único problema que tenían era con otra tribu que, de vez en cuando, aparecía con la malísima intención de robarles sus niños.

Los querían para hacerlos trabajar, porque ellos eran unos haraganes que no querían hacer nada, más que comer y rascarse la panza todo el día y ¡robar niños de otras tribus!

En cambio, la tribu de Ynambu-hu˜ũ, además de la caza y pesca, ocupaba su tiempo en hacer dibujos en las piedras, cortezas de los árboles y en el interior de las vainas secas de la flor de coco, con una técnica que hasta ahora no se ha podido volver a descubrir ni imitar, y que las preservaban de la destrucción.

Ynambu-hu˜ũ era el hermano mayor del jefe de la tribu, el cacique Averi-Guare, valiente guerrero de gran poder de deducción.

Ynambu-hu˜ũ, como chamán que era, se encargaba de preparar los pohã—medicamentos— para usarlos con los heridos o enfermos de la tribu.

También, de vez en cuando, hacía algún paje —encantamiento— fantástico, que si se lo cuento, no me los van a creer.

Pero ya empecé, así que les digo algunos. Que lo crean o no, lo dejo por cuenta de ustedes.

Por ejemplo, si las circunstancias lo requerían y tenía tiempo, podía convertirse en pájaro, hasta tres veces al año.

En esas ocasiones, se elevaba sobre el monte, y podía sobrevolarlo y advertir la presencia de los invasores de esa otra tribu y preparar a la suya para recibirlos.

Sobre el libro

Título: Anahí

Adaptación: Raúl Silva Alonso

Editorial El Lector

Actividad

Responde.

a. ¿Cuáles eran las virtudes del cacique Averi-Guare?

b. ¿Cuáles eran los poderes del chamán?

c. ¿Crees que todos los poderes del chamán son reales?, ¿por qué?

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