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Hoy hablaremos de los medicamentos, es decir, de aquellas drogas que tienen utilidad en el campo de la medicina, pero que también pueden convertirse en un problema grave.
Teniendo en cuenta la clasificación de las drogas con utilidad médica, podemos diferenciar varios grupos de químicos, como los antibióticos para las infecciones, analgésicos para los dolores, antihipertensivos para los problemas de presión alta, antialérgicos y muchas otras sustancias para otros tipos de enfermedades.
Las drogas que nos interesan son las que actúan sobre el sistema nervioso, con una acción sobre la conducta y la manera de pensar y sentir. Estas se denominan psicoactivas y son las que pueden convertirse en problemas por dos caminos: 1.°) Por cuenta propia, al descubrir que un medicamento consumido por sugerencia de un conocido (no especialista) produce un estado particular o una alteración de la conducta y una tendencia que incita a repetir la toma (ya que actúa sobre el circuito de recompensa en el cerebro) y genera un círculo en el que se repetirá la acción con el mismo propósito. 2.°) Tras la indicación de un especialista o médico general, se toma el remedio y se experimenta lo mencionado anteriormente por las mismas vías, y se continúa consumiendo a pesar de que ya pasó el tiempo de la indicación.
En la mayoría de los hogares, los medicamentos se encuentran al alcance de quienes habitan en ella, facilitando su consumo, ya sea para calmar algún síntoma particular o para probar.
El dolor es uno de los síntomas más frecuentes que lleva a una persona a consultar. Es un signo de alarma que nos hace fijar la atención en cierto órgano que está con algún problema. Cuando se experimenta dolor, se tiende a buscar algo para calmarlo y se busca medicación.
Hay personas que no tienen capacidad para tolerar los dolores normales de la vida y desarrollan conductas para disminuir esa sensación, ya sea con altas dosis o con múltiples medicamentos, sin consultar con un médico que indique de forma adecuada y por tiempo oportuno el tratamiento. A esto se denomina automedicación y es una forma de abuso.
Existen varios tipos de analgésicos, como la aspirina, ibuprofeno, dipirona, diclofenac, entre otros y otro grupo entre los que se encuentran los opiáceos, que son analgésicos derivados del opio, que se utilizan para ciertos tipos de dolor que no ceden con los demás analgésicos. Estos medicamentos tienen una gran potencia para calmar el dolor y, a su vez, una gran capacidad química de producir un estado de necesidad del cuerpo (dependencia), de seguir consumiendo y, tolerancia que hace que se requiera mayor cantidad de dosis en cada consumisión.
Actividad
Contesta.
1. ¿Qué significa automedicación?
2. ¿Por qué se considera un riesgo?
3. ¿Qué tipo de medicamentos conlleva un riesgo de desarrollar dependencia?