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Un comportamiento bastante común frente a los casos de consumo de drogas es dar un rótulo de «diferente» y la asociación con atributos malos, lo cual produce una división o una separación «nosotros» - «ellos».
Cuando hay algún compañero en el colegio o algún conocido en el barrio que consume drogas, o tiene un problema de dependencia, las personas tienden a alejarse. Este alejamiento y otras conductas generan discriminación y tienen efectos muy negativos no solo para la persona que consume, sino también para su familia y el relacionamiento con los amigos.
Todos podemos aportar cuando nos vemos frente a situaciones parecidas, ya que no solo la familia es la responsable de encargarse del tratamiento. Una actitud de no indiferencia hacia la persona que consume o la aclaración de conceptos errados o mitos pueden ser de gran ayuda. Algunos aspectos que podemos tener en cuenta son:
Conocer la información. Tener los datos basados en la evidencia para discutir y poder enseñar a los demás. También conocer todos los mitos sobre las drogas y las dependencias. Entender los contextos, como hacer prevención, los tipos de tratamientos que existen y, por sobre todo, conocer la situacióndel consumo de drogas en nuestro país.
Entender nuestras actitudes y forma de comportarnos. Todos de alguna u otra forma tenemos ciertos prejuicios o ideas formadas. Hay veces que, sin conocer toda la información, emitimos opiniones sobre las personas y las podemos etiquetar. Dejemos de lado los estereotipos y las etiquetas que ponemos a los demás.
Aprovechar toda oportunidad para educar a los demás. Siempre habrá ocasión de explicar lo que uno sabe de drogas, o de aclarar dudas con familiares o amigos. Cada vez que escuchemos información falsa, hay que corregir como corresponde utilizando todo lo aprendido, incluyendo las evidencias para apoyar la información.
Focalizarse en lo positivo. Las personas que usan drogas tienen muchas complicaciones en el trabajo, con la familia, en el colegio e incluso problemas legales. No se debe caer en el error de focalizarse solamente en eso. Los problemas asociados a las drogas son solo una parte de la vida de la persona afectada.
Estas recomendaciones constituyen el mejor camino para comprender a las personas que consumen drogas y orientar las propias conductas para ayudar.
Saber elegir nuestras palabras. La forma en que hablamos puede afectar positiva o negativamente en una persona. Si conocemos alguien que consume drogas y nos referimos a esta en forma despectiva con palabras que lo desvaloricen, como por ejemplo borracho, volado, marihuanero, otros, no ayuda en nada. Recomendamos usar términos más apropiados, como por ejemplo, consumo problemático, usuario de drogas, entre otros.
Actividad
Contesta.
a. ¿Cuáles son las actitudes que ves en tu entorno frente a las drogas?
b. ¿Qué piensas que se debe hacer cuando conocemos a alguien que consume drogas?
c. ¿Cómo puedes aportar en el colegio para evitar que se discrimine a las personas que consumen?
Fuente
JARA ROJAS, C. (2015). Drogas, conceptos, miradas y experiencias. Universidad Católica del Maule, Chile.